Narda Lepes: breve guía para elegir bien las frutas de verano
Comprar fruta y que no esté rica es una de las sensaciones más frustrantes que hay. Por fin llegan esas ciruelas que esperás comer con ansias, llega esa certeza de que al morderlas el jugo dulce va a chorrear por tu pera y algo en la acidez de la cascara equilibraráen la boca la experiencia... Pero no. Te encontrás con ciruelas duras, medio secas, ni dulces ni nada. Triste.
Es que la fruta, cuando decepciona, lo hace a lo grande. A los vegetales no les pedimos lo mismo: un tomate duro sin gusto, medio blancuzco adentro, no es rechazado en una enslada mixta. Es aceptado al menos.
A continuación, les comparto mi pequeña guía para elegir rica fruta. Es personal, no objetiva, probablemente injusta, pero puede servir como inspiración. La idea es que mentalmente ustedes hagan la suya, tomen posición, y defiendan comer fruta rica: ¿cuál es tu ciruela favorita? ¿Cómo te gusta el durazno, te bancas la pelusa? ¿Uva roja o verde? ¿Sandía sí o no? Se viene el verano y es cuando más vale la penatener todo esto en claro. Eso sí, antes de arrancar, dejemos algo bien en claro: la peor cualidad de una fruta es ser paposa. Es más imperdonable que ser sosa, la textura fea es peor que la falta de sabor. Ahora sí:
Duraznos
Estan arrancando, estamos en época de carozos, de fruta amarilla. No te dejes engañar: algunos duraznos que no están tan tiernos y que son son mas bien duritos, son dulces y sí están maduros. Los que son blandos y jugosos hay que comerlos casi en el viaje a casa. Con esos no esperes nada: llegás y los comés. Los duraznos blancos son otra historia, cuando son ricos son inolvidables, fantásticos, pero muchas veces pueden no tener gusto a nada. Los amarillos y firmes, más rodondos, son los perfectos para hacer en almibar. Los recnocés al abrirlos, ya que el carozo se desprende solito.
Pelones
Son tramposos, en especial los que son bien rojos con pinceladas amarillas, porque son los que tienen pinta pero pueden estar paposos. Mi consejo es que conviene elegirlos duros, siempre.
Damascos
Fruta rara si las hay... Simpática , adorable a la vista, chiquita, fácil de trabajar, el carozo sale solito. Pero la ilusión puede terminar al morderlos… Admito que la textura no es mi favorita. Sin embargo, la mermelada de damascos, las tortas, tartas y conservas son de las que más me entusiasman.
Cerezas
Tienen prestigio, temporada más corta, se hacen desear y también tienen fama de caras. Pero en general eso es solo al principio, terminando su momento bajan de precio y así las vemos perder brillo en la verdulería. ¿Dato? Ese sería el momento ideal para hecr una exuberante torta de cerezas.
Las tropicales
También se expresan bien en el calor, pero con las apariencias casi siempre engañan. De los mangos, por ejemplo, uno de mis favoritos es el asiático o manga, alargado, verde por fuera, muy cremoso y dulce, sin fibras en los dientes a la hora de comerlo. El amarillo o rojo es rico, pero ni se le compara. Ahora; la gran contra del mango es cortarlo, porque requiere que sepamos su anatomía: el carozo central es grande, la carne está bien adeherida y tiene un derecho y un revés. Si está jugoso, vamos a terminar empapados en jugo de mango.
En cuanto al maracuja, la variedad que más circula en nuestro país es una que cuando la fruta está en su mejor momento por dentro, por fuera parece que está para la basura. Piel manchada y muy arrugada, achicharrado. Y al sacudirlo, se siente hueco y con algo suelto. Pues bien: lo suelto es la pulpa, que en verano se puede usar en lugar de jugo de naranaja para una ensalada de frutas.
Ciruelas
No me olvidé de ellas, simplemente son muy complejas , demasiadas opciones dentro de las opciones…Pero hay un par de reinas. La ciruela japonesa o ciruela remolacha es roja pero no muy oscura, más bien color carne, mismo tono de piel y pulpa, y apenas un poco de puntitos verdes. Ácida y dulce. Es de las que el carozo tiene mucha pulpa bien pegada, y nos entretiene un largo rato.Otra es la morada violeta oscura por fuera y amarilla por dentro: la que va es la que adentro es bien roja.Mi otra favorita es la gotita de miel. Dulce, dulce, dulce. Chiquita, con poca carne. Para terminar, tenemos la Mirabelle o ciruela amarilla, redonda, jugosa, dulce.
Los higos
Lo que vemos dentro de los higos e interpretamos como "semillitas" son en realidad sus flores. Sucede que las flores crecen dentro del fruto, una locura total. Y más locura aun es que las flores femeninas y masculinas, ¡están dentro del mismo higo! Hace muchos años leí que comer un higo es como comer mil flores, en ese momento lo interpreté como poesía, pero hoy es también biología para mí y paso por aca a compartirlo.
Cuando están maduros, son una fiesta. Solos, en ensaladas o para cocinar, tanto dulce como salado. Si hay higos hay que comerlos, si no, se los comen los pájaros.
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