Fresco y natural: cómo aromatizar tus ambientes con frutas

"El perfume vive en el tiempo: tiene su juventud, su madurez y su vejez", dice Jean Baptiste Grenouille, el protagonista de la película El perfume. Hay algo de cierto en las palabras de este personaje y es que los aromas nos acompañan durante toda la vida y que, al reconocer una cierta fragancia, inmediatamente rememoramos un momento puntual de nuestra historia.

"Los vínculos emocionales que fijan nuestros recuerdos olfativos durante las diferentes etapas de la vida se conectan con nuestro sistema nervioso y tienen un gran poder de influencia", explica un informe creado por la Universidad de San Carlos de Guatemala.

Las fruta s son un gran ejemplo de esto ya que, por su aroma tan particular y cotidiano, se han impregnado en nuestro inconsciente. De hecho, por este motivo, han sido ampliamente estudiadas por la aromaterapia.

Este tipo de tratamiento alternativo propone que hay una cierta cantidad de plantas que tienen propiedades curativas a través de su perfume o su aceite esencial. La naranja , por ejemplo, según afirma el libro Aromaterapia para todos los días: "Ayuda a disminuir la angustia, la depresión y el insonmio".

Una forma de practicar esta milenaria terapia es aromatizar la casa con distintos elementos naturales. Por ejemplo, velas hechas en base a frutas . Para prepararlas, sólo se requiere media cáscara de naranja, pomelo o limón y restos de otras velas.

El primer paso es derretir la cera en una olla y separar las mechas para poder reutilizarlas. Luego, ubicar la cáscara como si fuese un cuenco y rellenarla con el producto líquido obtenido. Finalmente, colocar la mecha en el centro y dejar solidificar.

Con las cáscaras y la pulpa de las frutas también se pueden preparar los típicos jabones para perfumar y decorar el baño. Los elementos que se necesitan son moldes, aceite vegetal en spray, jabón de glicerina y una o varias frutas cuyo aroma sea de su agrado.

El primer paso es cortar el jabón de glicerina en cubos y calentarlo durante 20 segundos en el microondas. Retirarlo, revolver y calentar nuevamente. Repetir este procedimiento hasta que el jabón quede completamente derretido. Luego, incorporar la pulpa (por ejemplo, de sandía) o la cáscara de frutas (como limón, pomelo o naranja) y revolver. A continuación, untar los moldes con el aceite vegetal en spray y vertir la mezcla adentro. Finalmente, dejar endurecer al aire libre o, si se quiere acelerar el proceso, colocar en el congelador durante dos horas.

Los difusores son el último grito de la moda en materia de decoración para la casa y se pueden hacer de forma casera, económica y ecológica. Para esto, se necesitan cáscaras de fruta, un recipiente de vidrio (pueden ser frascos o botellas de salsa de tomate), ¼ de taza de alcohol isopropílico, ¾ de taza de agua, 20 gotas de aceite esencial a gusto y palillos de madera. También se pueden agregar de forma opcional hierbas como lavanda, ramitas de canela o menta. El primer paso es elegir correctamente el recipiente ya que, cuanto más chica sea su boca, más lento se evaporará el líquido. Luego, se deben cortar las cáscaras de las frutas en trozos bien pequeños e incorporarlas en el recipiente. A continuación, agregar el agua, el alcohol isopropílico y el aceite esencial. Para terminar, revolver los ingredientes y colocar los palillos.

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