Flores comestibles: ideas para incorporarlas a la dieta
Las huertas caseras se pusieron de moda durante los últimos años y han logrado adaptarse a lugares pequeños como estantes y balcones. Generalmente, la elección de dichas plantas se basa en las hierbas aromáticas y las verduras que más se usan en la cocina. Pocos piensan en que las flores podrían formar parte de sus recetas cotidianas.
"El uso de las flores en la gastronomía no es una novedad", aseguran los integrantes de IngredientesAr sobre esta práctica milenaria que comenzó en la Antigüedad con los griegos y que continuó con los romanos.
A pesar de que este ingrediente tiene una larga presencia en los recetarios del mundo, su uso aún no se ha popularizado en nuestro país. "En Argentina es una práctica poco generalizada. Sobre todo, cuando se nos compara con países como México, España, Francia o Perú", agregan los creadores de este blog que busca difundir los vegetales y especias nacionales.
"Hoy las flores ya no son sólo ornamentales sino que se incorporan a los platos como un ingrediente más. Además, el uso de este fragmento de la planta también se volvió tendencia en el mundo de la coctelería. Son ingredientes de alto impacto visual", explican.
Con respecto a las ventajas de añadir pétalos de flores a las comidas, los integrantes de IngredientesAr afirman que "aportan sabor, color y textura".
Según su relevamiento, en la Argentina existen más de cien flores comestibles que se cosechan en las distintas regiones del país. El abanico es enorme y va desde algunas más conocidas, como las de la banana o las del girasol, hasta otras no tan populares, como el aciano, el abutilon, el taco de reina o la borraja.
Una mención especial merecen aquellas flores que solemos tener en el balcón o en el patio como decoración pero que también pueden convertirse en sabrosos ingredientes. Un ejemplo de esto son las begonias, que resultan una gran opción para combinar con carnes y quesos. Por su parte, debido a su historial dentro del recetario chino, el crisantemo combina perfectamente con comidas orientales (como el chop suey). Si se busca un ingrediente original para platos dulces, los pétalos del pensamiento pueden transformarse en grandes aliados (por ejemplo, a la hora de preparar mermeladas).
Al momento de planear los espacios de una huerta en casa, es recomendable no olvidar cuáles son aquellas verduras que pueden aprovecharse completamente. Las flores del brócoli, por ejemplo, pueden ser las protagonistas de un buen plato de buñuelos (sólo hay que hervirlas y luego rebosarlas y freírlas). Por su parte, las flores del zucchini, grandes y amarillas, pueden ser rellenadas (con queso untable y aceitunas) y luego deben ser freídas en la sartén.
En el caso del romero, sus flores azules pueden darle sabor a risottos y salsas, ya que tienen propiedades aromáticas similares a las del resto de la planta. Pequeñas y compactas, las flores del hinojo pueden usarse como un ingrediente más de una ensalada y hasta es posible convertirlas, junto con los tallos, en licores.
Finalmente, los integrantes de IngredientesAr recuerdan que no todas las flores son aptas para el consumo humano y que es muy importante distinguir entre cuáles son comestibles y cuáles no.
"No todas las flores son comestibles y no se debe salir a recolectar indiscriminadamente en jardines y plazas. Es importante averiguar cuáles son las aptas para consumo. Además, el sistema de cultivo tiene que ser cuidadoso y siempre se debe conocer el origen de las plantas", advierten.
Temas
Otras noticias de Trends
Más leídas de Lifestyle
A.R.A Fournier. La historia de un naufragio que marcó a la Armada y a un hijo que nunca conoció a su padre
Le robaron 2 millones de dólares. Protagonizó una de las series más populares de los 2000 pero fue víctima de una secta
Sin disfraz. Un psicólogo reveló la frase que desenmascara a los psicópatas
Según la IA. Los cinco alimentos que aumentan la concentración y mejoran la memoria