Restaurantes con vistas al río y algo más: el destino ideal para el fin de semana XL a una hora y media de Buenos Aires

Si se está buscando un lugar para descansar, disfrutar de la naturaleza, recorrer y deleitarse de muy buena gastronomía, uno de los lugares más elegidos es San Pedro, a tan solo 164 kilómetros de Buenos Aires por la autopista Buenos Aires-Rosario. Esta ciudad posee una gran cantidad de lugares para conocer parte de su rica historia, pero también espacios para disfrutar al aire libre y en familia.

San Pedro cuenta con un abanico de posibilidades para pasar el día, como su casco histórico, alguno de los tantos museos y sus respectivas visitas guiadas para entender este lugar cargado de historia.

Además, se puede disfrutar de una tarde al aire libre en la playa Vuelta de Obligado, ubicada a 20 kilómetros de la ciudad. En este lugar, la Confederación Argentina defendió por primera vez la soberanía nacional en 1845, tras la Guerra de la Independencia.

En la misma, se puede disfrutar de un momento en familia o entre amigos a orillas del río Paraná y deleitarse con una deliciosa ensaimada, un producto típico de la repostería local que llegó gracias a la comunidad mallorquina que existe en la ciudad. En este caso se adaptó a la cultura argentina con un relleno de pastelera y dulce de leche, y se convirtió en un clásico para los turistas. Es por esto que San Pedro fue declarada Capital Nacional de la Ensaimada en Argentina.

Restaurantes, paseos y delicias

Uno de los lugares más destacados para visitar es Casa Victoria, que abrió sus puertas en noviembre del 2023. Presenta un agradable ambiente con detalles bien cuidados y un excelente servicio. El menú es de lo más variado y se especializa en pastas, risottos, carnes y paella, entre otras cosas.

“Nos diferenciamos por los ingredientes que usamos y la materia prima, la presentación de los platos y el equilibrio que tiene la carta. Es un resumen de la comida italiana y española que estamos acostumbrados a comer”, indicó Marcos Alcorta, uno de los dueños del establecimiento en diálogo con LA NACION.

Marcos y su hermana Florencia volcaron todos sus conocimientos dentro de la gastronomía en este proyecto, luego de haber forjado desde su infancia la pasión por este rubro. “Es un resumen de todas nuestras experiencias e historia volcadas en este lugar, incorporando tecnología”, explicó.

Esta familia también maneja La Perla, una confiteria y panadería local, abierta desde 1919, donde se pueden encontrar las mencionadas ensaimadas; y el bar tradicional Butti, un clásico desde 1928, en el centro de San Pedro.

Otro de los lugares recomendados de la ciudad es Costeé del río, un ambicioso proyecto que comenzó desde cero. El arquitecto Gastón Chediak, uno de los dueños vinculado hace años a la gastronomía, planificó y llevó adelante la construcción del restaurante junto a su socio, Francisco Vaca, que cuenta con una espectacular vista al boulevard y al río Paraná.

“El lugar tiene varios sectores. Una terraza abierta, pero techada con vista panorámica a la ciudad, una terraza en planta baja y una terraza interna dentro del salón. De todos lados tiene una gran vista porque tiene mucho vidrio, era un poco la idea de este proyecto”, indicó Gastón en diálogo con LA NACION.

Este no es el primer proyecto que llevó adelante esta dupla, pero sí fue el más ambicioso con respecto a la puesta a punto del lugar y la calidad de los platos.

En cuanto al menú, los visitantes se pueden encontrar con carnes, pastas y pescados, entre muchas otras delicias. “Lo que más se destaca en el lugar son las ribs de cerdo, el pacú, las pastas negras con mariscos y las carnes son muy buenas”, manifestó Chediak.

Pero sin lugar a dudas, uno de los lugares que más eligen los turistas es La Campiña de Mónica Cahen D’Anvers, quien abrió este proyecto junto a quien fue su marido, César Mascetti (icónica dupla de Telenoche). Este sitio fue construido con el fin de ser un lugar para descansar y “cargar las pilas”, pero con el tiempo se transformó en un lugar de producción de naranjas y duraznos, dos frutas típicas de la zona.

El lugar, ubicado a 12 kilómetros del centro de San Pedro, cuenta con un almacén en el que se pueden comprar los productos elaborados como dulces, frutas, bombones, alfajores, escabeches, vinagres aromáticos, quesos y fiambres caseros.

Además, se pueden recorrer, con visitas guiadas, los diferentes espacios donde se producen los productos como la dulcería, la huerta, el invernáculo, el rosedal y un espacio ideal para los fanáticos de las palomas mensajeras, como lo es el palomar de César. Con reserva previa, el visitante puede disfrutar del restaurante que se llena los fines de semana y que cuenta con un menú variado con vista al campo.

Otra actividad recomendada para hacer en San Pedro durante una escapada

Fuera de la gastronomía, un sitio para visitar es el Paseo de los túneles, a 20 cuadras del centro. Se tratan de dos túneles de 40 metros de largo ideales para sacar buenas fotografías y descubrir un poco de la historia de la ciudad.

En principio, estos túneles pertenecían a la destilería “La estrella” y se utilizaban para el escape de gases en la destilación de alcohol. Pero luego lo compró el técnico naval Eduardo Dipetri, dueño de la empresa ferroviaria que construyó una línea que conectaba San Pedro con Arrecifes.

Cualquiera que sea la elección de los turistas, tendrá garantizado una gran estadía en una ciudad como San Pedro, la cual queda a tan solo 164 kilómetros de Buenos Aires y es un lugar ideal para aprovechar durante el próximo fin de semana largo.

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