El miedo no es zonzo ni anda en burro
Miedo a la oscuridad, a los payasos, a que me dé ébola, a los tiburones. Miedo a que se me aparezca la virgen, a las alturas, a las cucarachas, a la soledad. Pueden decirse muchas cosas del miedo, pero una de las más certeras es que no es zonzo: se camufla bajo formas aparentemente inocentes (¿miedo a las manchas? ¿miedo a los botones?) para adueñarse de nosotros y convertirnos en sus marionetas (también hay quienes tienen miedo a las marionetas, claro). El miedo omnipresente es un mal endémico de esta época: casi la quinta parte de los argentinos tuvieron, tienen o tendrán un trastorno de ansiedad y, como suele aparecer en la infancia o la adolescencia, la literatura juvenil ahora se ocupa del tema. La publicación de Cosas que piensas cuando te muerdes las uñas, el libro de la colombiana Amalia Andrade, pone en palabras una sensación apabullante: el miedo al miedo.
"El miedo puede ser su aliado o su enemigo, todo depende de cuánto lo entienda y de si lo controla o si usted lo tiene bajo control", escribe Andrade, que se pregunta cómo habiendo sido una niña capaz de comerse siete kilos de arena en la plaza se transformó en una joven adulta incapaz de tocar la puerta de un baño público sin tener un ataque de pánico (miedo a los gérmenes): ilustradora y escritora, se dibuja a sí misma con el gesto pacífico de una mujer calmada por fuera mientras que por dentro se muere de la ansiedad. Su libro desborda de gráficos, kits antimiedos, ejercicios de superación y conceptos teóricos que van desde Sigmund Freud hasta Freddy Krueger (miedo a los monstruos). Con una población infantil estresada acaso como ninguna otra en la historia, se inaugura así la autoayuda para niños: si todos los gurús del mundo coinciden en que el único modo de liberarnos del miedo y vivir felices consiste en reconocerlo, detectar su origen y finalmente aceptarlo, acá Andrade propone a sus jóvenes lectores que hagan de los miedos (y sus expresiones máximas: el terror o el pánico) sus mejores amigos y que conviertan sus temores en poderes.
¿Qué es el miedo? Real o neurótico, el miedo es astuto y persistente. Y aunque tome la forma de un avión o un cocodrilo, vive adentro nuestro y a veces gana. En Cosas que piensas cuando te muerdes las uñas, el pibe asustado encontrará frases inspiradoras, dibujos de grandes ilustradores latinoamericanos y una revelación: ningún miedo es original. Que se abran las puertas de la prisión mental y se liberen el miedo a los bichos de mar, a las arañas, a las pelusas o a la orfandad: en definitiva, como dijo Nina Simone, el miedo no es más que lo opuesto a la libertad.
LISTAMANÍA: Los cinco miedos más comunes de los seres humanos
1. Miedo a la extinción. Aparece cuando nos reconocemos como seres vivos y llega hasta nuestro último día, camuflado bajo la fobia a las alturas o los gérmenes.
2. Miedo a la pérdida de la autonomía. Toma la forma de la claustrofobia o la hipocondría y es el miedo profundo a no ser dueños de nuestro cuerpo o nuestra libertad.
3. Miedo a la mutilación. Representado por el temor a los bichos o las cirugías, entre otras cosas, es el miedo a que nuestra integridad corporal se vea cercenada.
4. Miedo a la separación. Es el miedo original, nacido el día que dejamos el útero materno: es el temor al rechazo, el abandono o la ruptura de los vínculos emocionales.
5. Miedo a la muerte del ego. El temor atávico a la vergüenza y la humillación resume el miedo a perder la integridad de nuestro ser y la construcción de la identidad.