El hoverboard, de regalo navideño soñado a enemigo público
Estas vehículos personales se pusieron de moda y las ventas se dispararon, pero surgieron copias poco fiables que, según denuncian, pueden explotar
NUEVA YORK (El País).- Los monopatines eléctricos hoverboard, el regalo estrella de la Navidad, tienen un problema que va más allá de la violación de las patentes por parte de los imitadores chinos. La baja calidad de las baterías en algunos modelos está provocando que exploten de manera repentina y prendan fuego.
Amazon y la cadena de hipermercados Target acaban de suspender las ventas como medida de precaución, y las grandes aerolíneas norteamericanas prohíben que se suban al avión por un tema de seguridad.
El uso de los hoverboard como modo de transporte personal (se trata de un patín de dos ruedas eléctrico, que se controla a través del balanceo del cuerpo) empezó a hacerse muy popular el verano pasado en las grandes ciudades como Nueva York. Hay un montón de fabricantes que los importan desde China y que los venden a través de terceros en Estados Unidos para aprovechar la moda. Esta situación dificulta al consumidor saber si los componentes son fiables y, en la mayoría de los casos, estos hoverboard no tienen garantía. Hasta ahí más o menos lo mismo que muchos otros productos. Pero con este medio de transporte personal la situación es distinta. La baja calidad de las baterías en algunos modelos provoca que exploten de manera repentina y ardan. Amazon emitió el fin de semana una circular a los vendedores de hoverboard para que faciliten toda la información necesaria que demuestre que los monopatines cumplen la normativa de seguridad aplicable a las baterías y el cargador. Esencialmente exige los mismos requerimientos que el que fabrica la marca Swagway para así ayudar a los consumidores a identificar el auténtico de las imitaciones.
Pero la compañía fabricante no explica, pese a cumplir con los requisitos, por qué el enlace a sus productos desapareció de la tienda electrónica. También se retiraron el lunes pasado del catálogo navideño que cuelga en su portal Target, la segunda mayor cadena minorista en los Estados Unidos. Lo previsible es que la suspensión en el caso de Swagway sea temporal.
"Compren sólo los monopatines en vendedores autorizados como precaución adicional", indican desde Swagway en una nota en la que explican que se están adoptando medidas adicionales para que los clientes puedan distinguir el hoverboard original de las imitaciones. En las últimas semanas se registraron una decena de incidentes en los Estados Unidos que están siendo investigados. Es que el hoverboard no es sólo un juguete y los incidentes pueden ser muy graves.
Antes de la suspensión impuesta por Amazon y Target, el portal Overstock adoptó la semana pasada una acción similar hasta tener claras las circunstancias de estas explosiones. Los enlaces a los modelos fabricados por compañías como Phunkeeduck desaparecieron de algunas tiendas electrónicas hace días. También fabrican estos monopatines las compañías Razor y Jetson, que siguen vendiéndolos en sus respectivos portales. Esos productos todavía continúan vendiéndose como pan caliente.
Los problemas de seguridad llevaron a las grandes aerolíneas de los Estados Unidos como American Airlines y United a prohibir el transporte de los hoverboard en sus vuelos. "Pese a la presencia en muchas listas de regalos, no podemos admitirlos en nuestros aviones por motivos de seguridad", advierte Delta en una nota. La medida se aplica a cualquier dispositivo de transporte personal alimentado por batería de litio.
Ya lo hicieron también Jet Blue, Alaska Airlines, Virgin America y British Airways. Todas argumentan que estas baterías son muy potentes y las especificaciones suministradas por los fabricantes no se corresponden con el tamaño y la potencia permitida a bordo de un avión. Precisamente en el Reino Unido, las autoridades están confiscando estos monopatines por temor a que se incendien.
La policía de Nueva York declaró el mes pasado ilegal circular por las veredas de la ciudad con estos monopatines eléctricos. Los dueños que desafíen la norma se enfrentan a multas de entre 200 y 500 dólares. Por el momento se usa como base para la sanción, las reglas que rigen para el tránsito en todo el Estado de Nueva York. Pero el consejo local está planteando adoptar una legislación específica para estos vehículos.