El crucero que será una ciudad flotante de lujo con viviendas, escuelas y hasta una clínica antienvejecimiento
La nave zarpará a finales de 2024 para dar su primera vuelta al mundo con paradas en los seis continentes
- 3 minutos de lectura'
A quién no le gustaría pasar una estadía en un crucero de lujo, pero ¿te imaginás vivir en uno? Ese es el objetivo del MV Narrative, un inmenso barco residencial con apartamentos de hasta 133 metros cuadrados, gimnasios, escuelas y hasta bancos, todo lo que una ciudad podría necesitar.
El buque, de 230 metros de longitud, ya ha comenzado su fase de ingeniería previa a la fabricación gracias a un contrato entre Storylines y el astillero croata Brodosplit, con un valor estimado de 1.500 millones de dólares.
El crucero tiene capacidad para 547 viviendas que tienen desde una hasta cuatro habitaciones, las cuales pueden comprarse directamente o alquilarse por 12 y 24 años. Y por si eso fuera poco, esta ciudad marítima está implementada con 20 restaurantes y bares, tres piscinas y salas de cine, además de salas de spa, gimnasios y su propia clínica especializada de tratamientos de antienvejecimiento.
Asimismo, la comunidad flotante, casi una ciudad en el mar, contará en su interior con oficina de correos, escuela, biblioteca, hospital, banco y hasta espacios de oficina para empresas.
El viaje inaugural de este enorme crucero está previsto para 2024, durará 1000 días y recorrerá cientos de destinos en los seis continentes, con paradas de entre uno y cinco días. Los operadores aseguran que el MV Narrative “seguirá el sol”, es decir, que la dirección y el calendario de paradas de ese primer trayecto estará determinada por la época del año en la que zarpará.
Según sus responsables, será el primero de su clase en funcionar con gas natural licuado, menos dañino para el entorno, y convertirá sus residuos en energía para reducir al máximo su huella medioambiental.
El crucero más grande del mundo
Con pileta infinita, toboganes y tirolesas, acomodaciones de lujo y comida del mundo. Así Royal Caribbean pretende atraer a los turistas que han postergado viajes por la pandemia del Covid-19: el 4 de marzo zarpa el Wonder of the Seas, el crucero más grande del mundo.
El barco mide 362 metros, y tiene capacidad para 6.988 pasajeros y 2.300 tripulantes, convirtiéndolo en el transporte de turistas más grande jamás construido. De propiedad de Royal Caribbean, el gigante hotelero, zarpará la próxima semana desde Fort Lauderdale en Florida, para luego recorrer el Caribe. Además, la compañía promociona ya en su página web un destino apetecido: Europa. Estos viajes podrían comenzar a operar a partir de mayo, recorriendo Barcelona y Roma, tras el retraso provocado por el avance de ómicron.
“Estamos emocionados de presentarles a los huéspedes de todo el mundo el Wonder of the Seas y sus características de clase mundial después de un proceso de seis años”, dijo a la CNN Travel, Mark Tamis, vicepresidente senior de operaciones hoteleras de Royal Caribbean International. Por ahora, indicó, la embarcación operará viajes de entre cinco a siete noches, hasta el gran estreno de las rutas europeas.
El enorme navío fue diseñado para tener ocho “barrios”, los que tienen sus propias piscinas y terrazas. Así también existe la posibilidad de alquilar suites familiares, que incluyen habitaciones para los más pequeños. “Desde la planificación hasta la entrega, hemos utilizado nuestra experiencia en Royal Caribbean, además de incorporar las sugerencias de nuestros huéspedes y los comentarios de los socios de viaje para crear algo realmente impresionante”, dijo Tamis a la CNN.
Temas
Otras noticias de GDA
Más leídas de Lifestyle
Para considerar. El alimento que un cardiólogo recomendó no incluir jamás en el desayuno
Secreto de jardín. El fertilizante ideal para hacer crecer las plantas en tiempo récord: se prepara en casa y es barato
¿Es así? Qué personalidad tienen las personas que se bañan por la mañana
“Nunca dejó de ser un nazi”. La historia desconocida detrás de la detención de Erich Priebke: un pintor belga y una confesión inesperada