El cielo ya no es el límite
Viaje de placer y recreación a bordo de un Airbus 380: la aeronave comercial más grande y confortable. ¿Lo más curioso? Los pasajes cuestan lo mismo que en cualquier otro avión
PARIS.- Ya desde la pista del aeropuerto Charles de Gaulle, el Airbus 380 impresiona por su majestuosidad y su estructura. Con doble cabina y capacidad para 538 pasajeros, el avión comercial más grande del mundo eclipsa al resto de los jumbos a su alrededor.
Esta aeronave, de 73 metros de largo y 24 de altura, es uno de los tres Airbus que posee Air France, la primera compañía europea en incorporar este modelo a su flota, con rutas que parten de París hacia Londres, Nueva York, Johannesburgo y Tokio.
Puede volar una distancia máxima de 13.000 km con un bajo nivel de consumo de combustible por ocupante, lo que reduce la emisión de gases nocivos para el medio ambiente. Pese a sus cuatro motores, es altamente silencioso, sobre todo durante el despegue y el aterrizaje.
Los servicios de a bordo buscan que el pasajero disfrute de la experiencia: bares, tanto en primera clase y business como en turista; espacio generoso entre los asientos y un sofisticado sistema de iluminación que se adapta a cada etapa del vuelo para crear una atmósfera especial. Así, el ambiente se torna color ambarino en el desayuno o pasa gradualmente por distintos tonos de azul hacia la tarde para generar un clima más sereno e inducir al relax. En las pantallas individuales se puede elegir entre más de cien películas, descargar juegos para chicos, conectar un pendrive para reproducir fotos o ver en vivo imágenes del viaje captadas por una cámara exterior. Una de las incorporaciones más novedosas es un espacio de arte, en el que es posible disfrutar de exhibiciones del MET o del Louvre en monitores de 38 pulgadas.
Durante el vuelo, los pasajeros pueden recorrer sus dos pisos, conectados por una amplia escalera. Pese a lo que podría creerse -por las ventajas que ofrece-, los pasajes del Airbus 380 tienen el mismo costo que los de cualquier otro avión.
“La idea es devolverle el sentido del lujo a viajar, que el avión sea un lugar de recreación y placer”, señala Carole Peytavin, directora de marketing de Air France, y agrega: “Lo importante es que el pasajero recuerde el confort que experimentó al volar y los detalles que no se ven, pero se sienten”.
EL MOTOR
Los Airbus A380 de Air France están equipados con motores Engine Alliance GP7200, diferentes a los Rolls Royce de la flota de Qantas, que recientemente sufrió un desperfecto en un avión de este tipo durante un vuelo entre Singapur y Sydney. Desde la aerolínea francesa señalan que monitorearán el aspecto técnico relacionado con el incidente ocurrido y que hasta el momento no recibieron indicaciones por parte de Airbus de inmovilizar sus A380, que están operando con total normalidad.