El bar palermitano que abrió en Madrid y es el preferido de los actores de Merlí
LA NACIONStephanie Chernov
Paulo Barberis tenía 30 años cuando decidió, junto con su amigo Mauro Coringrato, dar un giro en su vida y apostar a la gastronomía , un rubro que los apasionaba más allá de sus profesiones: licenciado en comercio exterior y médico. El primer local abrió en Palermo Hollywood hace cuatro años y, pese a que no desentonaba con los bares que se instalaron en la zona en ese entonces, Adorado se ganó el corazón de los vecinos, que lo adoptaron como un espacio de encuentro, de trabajo o simplemente para disfrutar de una buena comida en un sitio cálido, ambientado íntegramente por Barberis.
Hoy ya conquistó la Costa Atlántica y hasta abrió un local en Madrid, donde se asentó en Lavapiés. Como dato curioso, el lugar es visitado por actores de Merlí; y otros artistas que viven en la zona y se convirtieron en clientes fieles. Agrega con una sonrisa tímida Barberis: "El actor que hace de Pol Rubio, Carlos Cuevas, vive muy cerca".
"Acá podés venir a desayunar o merendar a cualquier hora", destaca el dueño sobre el diferencial de su local. El concepto surgió por un deseo personal: "Los fines de semana salía, me levantaba un poco más tarde y cuando buscaba un lugar para desayunar me decían: ‘ahora solo tenemos carta de almuerzo’". Esa idea se materializó y la variedad de platos caseros, que van desde un bagel con huevo revuelto, queso y palta, una french toast de Nutella con frutas, hasta un sándwich de milanesa (el plato estrella) son producidos en cada local con materia prima fresca para degustar en cualquier momento del día.
La expansión fue veloz y conquistaron no solo diversos barrios de Buenos Aires, como Palermo, San Telmo y La Boca -con su espacio en La Usina del Arte- sino que también desembarcaron en Mar del Plata con franquicias, donde el concepto prendió entre los locales y ya están por abrir el quinto bar en la Avenida Constitución. "La idea fue tratar de apuntar al interior más que a Buenos Aires, donde ya está bastante visto el concepto. Quienes vivimos acá pensamos que es lo más común del mundo, pero en Mar del Plata no estaban acostumbrados a comer un desayuno de huevos, por ejemplo, y por eso creo que pegó tan fuerte", sostiene Barberis.
Cada local, además, tiene sus platos más recomendados según los alimentos más consumidos de la zona. En la costa, por ejemplo, salen mucho los platos con pescado fresco. El dueño de Adorado resalta que modifican la carta acorde a la materia prima de mejor calidad en cada estación. Otro de los valores que destaca es que, aparte de ricos, los platos y la decoración de Adorado están pensados para que los foodies compartan su experiencia en las redes sociales.
Una nueva apuesta: el desembarco en Madrid
La última adhesión a la familia Adorado fue un salto de continente que supuso un esfuerzo titánico para sus dueños. Madrid es una ciudad a la que Paulo iba cada vez que podía junto con su novio Federico y ambos soñaron con la posibilidad de abrir un restaurant allí. Para lograrlo, contactaron a la agencia española Ansón y Bonet, que les proporcionó el punto de vista local para hallar el lugar indicado para emplazar el local.
"Elegimos Lavapiés, que es un barrio que se está poniendo de moda y encontramos un lugar que se adaptaba a nuestras necesidades", cuenta. Adorado Madrid tiene capacidad para sesenta cubiertos y mantiene la estética y el concepto del resto de los locales, aunque afirma que "se le dio una vuelta más healthy".
Al igual que sucede en Buenos Aires, en Madrid no pueden faltar los productos típicos de España: un sándwich de jamón crudo y el tradicional pan con tomate están incluidos en la carta, que además cuenta con opciones porteñas que son bienvenidas por el paladar de los madrileños. "Me sorprendió mucho la chocotorta. Está hecha con productos argentinos y se la llevan todo el tiempo", cuenta. Y agrega: "El dulce de leche se empezó a poner de moda allá. Para ellos es demasiado empalagoso pero lo están adoptando. Y después el sándwich de milanesa, que pensé que nadie iba a entender porque es muy argentino y les encanta. Lo servimos con pan, vegetales, huevo. Es un señor sándwich", dice orgulloso y entre risas.
La apertura fue hace un mes, en pleno verano europeo y, a pesar del éxodo de los madrileños de la ciudad a las playas, Adorado repite la fórmula del éxito: comida abundante y casera, ambiente acogedor y buena atención.
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