Dieta Keto: el controversial régimen alimentario que impulsó Gwyneth Paltrow y cada vez suma más deportistas

Gwyneth Paltrow es famosa por sus memorables actuaciones y, desde hace unos años, también es célebre por su blog sobre bienestar y estilo de vida, Goop, donde da variados consejos, muchos de ellos controvertidos. Sus seguidores se cuentan de a millones en el mundo y muchos de ellos adoptan los tips y recomendaciones de la diva de Hollywood. Algunos son deportistas interesados en encontrar la forma de optimizar los resultados de sus entrenamientos y están especialmente atentos a todo lo concerniente a la alimentación.

Más de una vez la actriz dio a conocer el régimen que sigue, denominada Keto (de Ketogenic Diet, es decir, dieta cetogénica). Pero, ¿de qué se trata? Es “un plan de alimentación en el que las grasas y proteínas son la principal fuente de energía y se disminuye drásticamente la ingesta de hidratos de carbono”, describe a LA NACIÓN la licenciada en nutrición Jorgelina Latorraga, miembro del equipo médico de wellness de la obra social ASE.

El nombre de la dieta alude a los cuerpos cetónicos presentes en la sangre. “Estos cuerpos son compuestos metabólicos que genera el metabolismo como respuesta a la falta de glucosa en sangre”, añade la especialista. Restrictiva, la dieta Keto privilegia el consumo de alimentos ricos en proteínas y grasas mientras que limita los glúcidos y azúcares “con el objetivo de generar una situación de cetosis o exceso de cetonas en sangre, simulando condiciones de ayuno”, detalla. Entonces, el ideal de la alimentación Keto es conseguir que la dieta incluya menos de un 5% de aportes de hidratos de carbono. Este muy bajo nivel se obtiene restringiendo las harinas y las frutas.

“Por día no se puede pasar de 50 g de azúcar, que sería, por ejemplo, el aporte de un yogurt con cereales, una zanahoria y una manzana”, grafica la nutricionista. Como en toda dieta restrictiva, todo aquel consumo que se disminuye debe ser reemplazado por otro para no perder el equilibrio que debe encontrar todo régimen alimentario. En este caso, la baja de hidratos de carbono es sustituida por alimentos con proteínas y grasas. Como la glucosa en sangre se encuentra en niveles bajos, “el organismo debe quemar sus propias grasas para generar glucosa desde el hígado y compensar la necesidad de que vuelva a estar disponible en sangre para los órganos glucodependientes, como el cerebro, el corazón y los riñones”, apunta Latorraga.

Los objetivos de quienes adoptan la dieta Keto suelen estar relacionados con el rápido descenso de peso. La dieta provoca pérdida del apetito, una disminución de líquidos en el organismo y una baja de peso veloz. Pero, “su principal desventaja es la posibilidad de mantenerla en el tiempo”, sostiene la profesional.

A su vez, pueden aparecer síntomas asociados a ella, como dolor de cabeza, falta de concentración, irritabilidad, mal aliento, hipoglucemia, deshidratación, mareos, náuseas, vómitos, cansancio, pérdida de masa muscular y déficit de micronutrientes, “al menos, hasta lograr la adaptabilidad a que nos falte glucosa en sangre”, aclara Latorraga.

Sin embargo, se la indica en determinados casos, como en personas con malformaciones cerebrales, algunas formas de autismo o en ciertas epilepsias. Además, “al conseguir un rápido descenso de peso, puede convertirse en una herramienta terapéutica en personas con falta de movilidad por hiperobesidad o con diabetes fuera de control”, destaca la licenciada.

En el caso de los deportistas, la dieta keto se puede transformar en una herramienta útil cuando es necesaria una puesta a punto luego de un período de descanso y se subió de peso, o si el deportista debe llegar a un peso determinado para acceder a una competencia. “Para otros deportes, como el tenis o una maratón, que requieren glucosa de manera permanente, es ineficaz”, advierte la especialista.

Anualmente la revista americana U.S. News publica un ranking de dietas. Se trata de un semanario especializado en elaborar una lista de las dietas que son consideradas las más eficaces. “Según los criterios de la publicación, para estar entre las mejores, una dieta tiene que ser relativamente fácil de seguir, nutritiva, segura y efectiva para perder peso y prevenir diabetes y enfermedades cardiovasculares”, señala Latorraga. En el listado de 2021 la dieta Keto se ubicó en los últimos lugares, entre las no recomendadas. “Podemos concluir que las dietas seguras deben ser equilibradas, contener todos los nutrientes que necesitamos y que se pueda mantener en el tiempo”, finaliza la licenciada en nutrición.

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