Un estudio determinó por qué es importante dormir más de siete horas para la salud
Durante la última Sesión científica anual del Colegio Americano de Cardiología se llegó a una nueva conclusión sobre las enfermedades que pueden aparecer en el caso de no descansar adecuadamente
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El descanso, al igual que la alimentación y la actividad física, constituye un componente esencial para mantener un estilo de vida saludable, prevenir enfermedades y promover una vida más plena y longeva. La calidad y la cantidad de sueño afectan todos los aspectos de la existencia, desde el rendimiento en el hogar, en el trabajo y en lo social, hasta el aprendizaje y, por supuesto, el bienestar en general. Ahora, un reciente estudio alertó sobre las posibles complicaciones que se pueden dar si no se duerme como es debido.
Todo se dio a conocer en la última Sesión científica anual del Colegio Americano de Cardiología, en donde aseguraron que dormir menos de siete horas en una noche desarrolla un riesgo siete por ciento mayor de tener presión arterial alta con el tiempo. Mientras que si se duerme menos que eso, unas cinco horas, el riesgo aumenta a un 11 por ciento.
Con respecto a estos nuevos datos, Kaveh Hosseini, profesor asistente de cardiología en el Centro del Corazón de Teherán en Irán, analizó los hallazgos del estudio en cuestión y agregó que las mujeres parecen tener un riesgo siete por ciento mayor en comparación con los hombres. “Dormir muy poco parece ser más riesgoso para las mujeres”, señaló.
“La diferencia es estadísticamente significativa, aunque no estamos seguros de que sea clínicamente significativa y debería estudiarse más a fondo”, aclaró al respecto, y sumó: “Lo que sí vemos es que la falta de buenos patrones de sueño puede aumentar el riesgo de presión arterial alta, lo que puede preparar el terreno para enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares”.
Los detalles del estudio sobre el sueño
Según lo explicado por los especialistas, esta investigación involucró el estudio de una muestra que superó el millón de personas en total, provenientes de seis países distintos, todas ellas sin historial de presión arterial alta al inicio de las pruebas. A lo largo de un período medio de cinco años, se realizó un seguimiento exhaustivo de cada individuo incluido en el estudio, ajustándolo según factores como el riesgo de enfermedad cardíaca, género, nivel educativo, hábito de fumar y peso corporal.
Este análisis permitió llegar a la conclusión de que la falta de sueño adecuado mostraba una correlación con niveles más elevados de presión arterial. Como consecuencia, y en el caso de las personas que padecen problemas para dormir, los expertos aconsejan que lo mejor es hacer una visita con un médico de confianza para ver posibles soluciones.
Pese a los resultados que arrojó el estudio, el profesor Hosseini dijo que aún es necesario realizar más investigaciones sobre el vínculo entre el sueño y la presión arterial alta.
Las causas que perturban el sueño
La neuróloga Stella Maris Valiensi, quien encabeza la Sección de Medicina del Sueño en el Hospital Italiano de Buenos Aires, advirtió en diálogo con LA NACION sobre las causas y consecuencias del mal dormir. Asimismo, destacó cuáles son las prácticas diarias que lo provocan y aseguró que la comida está directamente relacionada con cómo se descansa durante la noche. Algunos ejemplos de esto son:
- Efecto de pantalla: la luz del día activa el reloj interno de cada persona, mientras que al anochecer se incrementa la producción de melatonina. La doctora explicó que la luz artificial confunde al cerebro, retrasando la secreción de esta sustancia incluso con los ojos cerrados. Por ende, los dispositivos electrónicos encendidos o mirar pantallas antes de descansar pueden fragmentar el sueño y afectar su calidad.
- Desorden al dormir: la cantidad de horas de sueño necesarias varía según la edad, desde las 12-16 horas en bebés, 8-10 horas en adolescentes y un mínimo de siete horas en los adultos. Sin embargo, el desorden en los horarios, afectados, entre otras cosas, por la interacción constante con la tecnología, puede restar al descanso.
- Mala alimentación: los componentes de los alimentos pueden influir en la regulación del sueño y ciertos metabolitos pueden afectar su calidad. Si bien existen factores nutricionales específicos para cada individuo, hay pautas generales sobre qué alimentos consumir y qué hábitos nutricionales seguir para promover un descanso eficiente.
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