Las razones por las que siempre están fríos los pies y las manos
Cuando el síntoma se repite más allá del contexto climático, puede ser por una falla en el funcionamiento del organismo humano; cómo se genera
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Uno de los síntomas que se repite, especialmente en la población adulta, es el frío tanto en las manos como en los pies. En algunos casos, puede deberse al clima y el descuido de no abrigarse; sin embargo, si se repite, este síntoma puede ser un llamado de atención más grande, ya que está relacionado con la circulación de la sangre a través del organismo.
El cuerpo del ser humano es tan perfecto, que en muchos casos es capaz de enviar señales cuando algo no funciona de la manera adecuada. Si bien se le puede atribuir el enfriamiento de manos y pies al invierno, lo cierto es que cuando se repite se está ante la posibilidad de problemas en la circulación de la sangre. Y en este sentido, algunos son fáciles de curar y otros deben ser monitoreados por médicos especialistas.
Las cuatro causas de las manos y pies fríos
Según el sitio especializado Saludonnet, hay cuatro razones por las que una persona puede tener siempre las manos y los pies fríos.
- Vasculitis. Esta enfermedad, como algunas otras autoinmunes, inflama los vasos sanguíneos de las manos y los pies, generando que las extremidades se enfríen.
- Mala circulación. La piel, al ser el órgano más grande del cuerpo humano, puede verse afectada con la reducción de circulación de la sangre cuando las arterias se contraen, haciéndose más pequeñas. Esto genera que no pase la suficiente sangre para calentar las áreas de las manos y de los pies, generando que queden frías.
- Estrés. El sistema nervioso también es capaz de contraer las arterias y, en consecuencia, reducir el flujo de sangre y circulación. Esto pasa cuando el sistema nervioso está excitado y produce adrenalina. Este combo genera, también, que las extremidades se enfríen.
- Ateroesclerosis. Esta enfermedad se produce cuando los triglicéridos y el colesterol están elevados y se acumulan en las paredes de las arterias formando unos depósitos conocidos como placas. Estas placas, con el tiempo, obstruyen las arterias y causan problemas de todo tipo en el organismo, inclusive predispone las manos y los pies a que estén fríos.
Como se ven en estos cuatro ejemplos, las causas que generan frío en las manos y los pies están estrictamente vinculadas con la circulación de la sangre. Por ende, ante estos reiterados síntomas, lo mejor es que la persona haga una consulta médica para saber en profundidad qué es lo que tiene.
Además, existen otras causas que pueden generar la poca circulación de la sangre y que no requieren la visita de un médico. Por ejemplo, la poca movilidad de una persona durante un periodo prolongado de tiempo puede disminuir la activación muscular, lo que genera una menor circulación de la sangre. Otra causa puede ser la utilización de calzados y medias poco adecuadas para las estaciones más frías del año.
Para sorpresa de muchos, el sudor excesivo también puede ser una causa de manos y pies frías, ya que una mala evaporación puede bajar drásticamente la temperatura de las extremidades. Del mismo modo, la inflamación en la piel, conocida como sabañón, también puede generar frío acompañado de dolor y picor en los pies.
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