La rutina que demanda solo 10 minutos al día y ayuda a lograr un abdomen plano
Tanto una buena alimentación como una dosis de entrenamiento físico hacen bien a la salud; de qué consta este ejercicio en particular y cuáles son sus otros beneficios
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Es bien sabido que para lograr un abdomen plano hay que tener en cuenta muchos factores. Uno de ellos es la alimentación, porque expertos en fitness afirman que aunque se realicen miles de abdominales a la semana, si la persona se alimenta mal no va a lograr tener un abdomen plano.
La actividad física ofrece a quien la realiza mucho más que verse mejor estéticamente, también puede contribuir a tener un mejor funcionamiento de varios órganos del cuerpo, influye en el descanso y la reducción del estrés.
Una de las partes del cuerpo que más preocupa a las personas es el abdomen, ya que el tener una gran cantidad de grasa en esta zona, puede traer varias dificultades en la salud. Los órganos situados en esta zona, como el estómago, el hígado, el páncreas, el intestino, entre otros, pueden estar rodeados de esta grasa y traer consecuencias graves.
El exceso de grasa también puede ocasionar síndrome metabólico, el cual puede conllevar otras enfermedades de tipo cardiovascular o diabetes tipo 2.
El tener grasa visceral también ocasiona otros problemas como inflamación, molestias digestivas, lo que es muy difícil de rebajar. No obstante, es posible lograrlo con paciencia, con la alimentación adecuada y unos trucos en el entrenamiento.
De acuerdo con la Universidad de Nicosia, existe un ejercicio que puede ayudar a lograr y mantener un abdomen tonificado, este es el entrenamiento de alta intensidad, conocido como HIIT, el cual se puede hacer por cortos periodos de tiempo y consta de intervalos en los que se intensifica cada ejercicio.
Así mismo, según un estudio publicado en Journal of Sports Medicine and Physical Fitness, se hicieron algunas pruebas en 23 participantes, quienes debían entrenar de manera normal en el gimnasio y otras pruebas en 16 personas que eran sometidas a HIIT, dos días a la semana y actividad física el resto de días.
En los dos grupos fue posible comprobar que sí lograron reducir la grasa corporal, incluida la grasa visceral. Sin embargo, los 16 que realizaron entrenamientos de HIIT perdieron más grasa abdominal.
El estudio también señaló que estas personas no solo lograron reducir sus medidas en el abdomen, sino también los depósitos de grasa en los órganos internos y mejoraron la capacidad de sus pulmones y corazón.
Aunque las sesiones son muy cortas, la explicación de que tengan más resultados es porque este tipo de ejercicio activa el 80-95% de la frecuencia cardiaca máxima en las que el cuerpo utiliza las reservas de grasa para obtener más energía. Entre los ejercicios que se realizan en el HIIT, están carreras cortas con más altos, Burpees, sentadillas, levantamiento de mancuernas, entre otros que le puede recomendar su entrenador.
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