La hierba aromática rica en Vitamina C, que aporta numerosos beneficios para la salud

En 2015, el Premio Nobel de Medicina fue otorgado al descubrimiento de una poderosa sustancia, presente en el estragón, que demostró eficacia en el tratamiento de la malaria. Si bien esta hierba aromática ya era utilizada con fines medicinales y gastronómicos desde la antigüedad, el prestigioso reconocimiento provocó, de acuerdo con un artículo publicado por el Centro Nacional de Información Biotecnológica de Estados Unidos, un considerable aumento en los estudios sobre varias especies de estragón o del género Artemisia, como se lo conoce en la comunidad científica.

La artemisia dracunculus o estragón dragón, que debe su nombre a la forma de sus hojas, es un tipo de hierba aromática que crece de manera silvestre en Europa, Asia y Norteamérica. Junto con el sabor que le otorga a las comidas en su versión fresca o seca, esta planta ofrece numerosos beneficios para la salud debido a sus componentes, entre ellos, una gran cantidad de vitamina C: aproximadamente 100 gramos de estragón equivalen a lo que aporta una naranja.

Por otro lado, vale destacar que 100 gramos de esta hierba poderosa contienen 295 calorías, 22,7 gramos de proteínas, 50,2 gramos de carbohidratos, 7,4 gramos de fibra y 7,74 gramos de agua. En su composición no hay azúcares ni grasas. Aquí, los antiguos y nuevos usos y beneficios del estragón para la salud.

Es antioxidante

El estragón es rico en compuestos antioxidantes, como el beta caroteno y la vitamina C. Estos elementos ayudan a combatir los radicales libres, a fortalecer el sistema inmune y son necesarios para el crecimiento y la reparación de los tejidos. De esta manera, reducen el estrés oxidativo y contribuyen a prevenir enfermedades crónicas y el envejecimiento prematuro.

Mejora la digestión

En la medicina tradicional, el estragón se utiliza para aliviar problemas digestivos. Su contenido de compuestos amargos estimula la producción de jugos gástricos y mejora el proceso de asimilar los alimentos. Además, reduce los síntomas de la indigestión y la hinchazón, gracias a la gran cantidad de fibra que aporta, especialmente, cuando se hacen comidas pesadas con carnes rojas. A su vez, también se utiliza para estimular la secreción de jugos digestivos en el estómago, algo que aumenta el apetito. La hierba, por otra parte, se usa para acelerar el metabolismo.

Ayuda a regular el azúcar en sangre

Varias investigaciones sugieren que el estragón puede ayudar a regular los niveles de azúcar en sangre. Se trata de un descubrimiento prometedor para las personas que padecen diabetes, debido a que podría ofrecer un apoyo natural para mantener equilibrada la glucosa. Al parecer, un compuesto de la hierba, el extracto etanólico, puede colaborar en la restauración de la sensibilidad a la insulina en pacientes diabéticos tipo dos y como agente terapéutico en el tratamiento de la intolerancia a la glucosa. De todas maneras, los estudios continúan.

Reduce la inflamación y es analgésico

Un extracto etanólico de la hierba ayuda a reducir la inflamación, por lo que es crucial en enfermedades crónicas y ciertas condiciones patológicas, como la artritis. Se considera también que ofrece propiedades analgésicas para el dolor de muelas, heridas y cortes.

Promueve el sueño

El estragón se asocia con una mejora significativa de la calidad de sueño. Un té de estragón unas horas antes de dormir promete un descanso reparador. Fue la cultura árabe la que descubrió este efecto.

Es antibacteriano y antifúngico

La hierba aromática ofrece propiedades antibacterianas que pueden colaborar en la batalla contra ciertas infecciones, por ejemplo, las que provocan las caries y la gingivitis. Distintas investigaciones comprobaron los beneficios antifúngicos del estragón. Su extracto hidroetanólico mostró una importante acción bactericida y la inhibición del crecimiento de microbios y bacterias resistentes. La aplicación del extracto en colonias de hongos confirmó una notable disminución de su desarrollo y el efecto fungicida.

Favorece la salud cardiovascular

Ciertos componentes del estragón pueden tener efectos positivos en la salud cardiovascular debido a que ayudan a reducir la presión arterial y mejoran la circulación sanguínea. La cumarina, una sustancia presente en la planta, demostró ser anticoagulante, aunque todavía queda más por investigar. El aceite esencial de estragón promueve la circulación sanguínea, que ayuda en la distribución de oxígeno, enzimas, nutrientes y hormonas en el cuerpo. Además, previene la acumulación de toxinas en las articulaciones.

Cómo incorporar el estragón a nuestra dieta

Es sencillo dado que se trata de una especia muy aromática. Además, los tallos tiernos se utilizan como sustituto de los espárragos. El estragón aplica en platos de pollo, huevo y pescado. Las ramitas machacadas se remojan en vinagre para hacer vinagre de estragón.

Se utiliza para realzar el sabor de los refrescos en Armenia, Turquía, Azerbaiyán, Rusia, Georgia, Kazajstán y Ucrania. En Eslovenia, es uno de los ingredientes de un dulce de nueces conocido como potica. En Hungría, el sabor de la sopa de pollo se realza con estragón. En Irán, el estragón se utiliza como guarnición del khiar shoor y del sabzi khordan. También se añade a las ensaladas y cumple una función en la cocina francesa: se usa para elaborar salsas para aves y pescado y para aliñar ensaladas. Esta hierba aromática combina bien con mariscos, aves, frutas, verduras y huevos. Por último, se utiliza para realzar el sabor de las bebidas espirituosas y el vodka.

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