LA NACION

Cuáles son los hábitos comunes que la gente exitosa practica a diario en su trabajo

Comunicarse siempre, valorar los logros propios, marcar presencia y verbalizar los deseos son algunas de las claves para liderar, según una experta en comunicación

  • 4 minutos de lectura'
LA NACION
Conjugar la inteligencia con conductas de liderazgo es posible siguiendo algunas claves que las personas exitosas desarrollan naturalmente (Canva)
Conjugar la inteligencia con conductas de liderazgo es posible siguiendo algunas claves que las personas exitosas desarrollan naturalmente (Canva)

Aunque las personas inteligentes suelen tener un gran camino ganado a la hora de encontrar el éxito, no es esa la única aptitud que deben trabajar para alcanzarlo. Suele ocurrir, que a pesar de contar con conocimiento técnico y experto, muchas personas no tengan los rasgos conductuales clave para destacarse frente a los demás y asumir roles de liderazgo.

Jessica Chen, experta en comunicaciones globales, oradora principal y periodista ganadora de un premio Emmy, lanzó recientemente Inteligente, no ruidoso (Smart, Not Loud, en idioma original), un libro en el que se basó en su propia experiencia de vida, para ayudar a otros a adquirir las habilidades que caracterizan a la gente exitosa.

El libro se basa en una teoría denominada hipótesis del balbuceo, que fue documentada en un artículo publicado en la revista Science Direct y establece que está comprobada la existencia de una “correlación positiva entre el tiempo de uso de la palabra y el surgimiento del líder”.

Según detallan los expertos, los miembros de un grupo que hablan más tienden a liderar y reciben las calificaciones más altas en una amplia variedad de cuestiones como la capacidad de comunicación y la contribución al equipo.

Al respecto, Chen explica una serie consejos prácticos para que quienes poseen la virtud de ser inteligentes puedan adquirir también las conductas que los conduzcan al liderazgo, las que ha sintetizado en un reciente artículo para CNBC.

Los hábitos comunes que la gente exitosa practica a diario

No esperar a que todo sea perfecto

Según Chen las personas inteligentes suelen tener un alto nivel de exigencia a la hora de transmitir lo que piensan. Si no están totalmente convencidos que lo que tienen para aportar es novedoso o desconocido por los demás, suelen preferir no compartir sus ideas.

Para la experta eso es un error porque lo valioso es subjetivo. “Puede hacer una pregunta profunda, validar una idea, señalar suposiciones o destacar riesgos. Entregar esta información de manera clara, concisa y directa permitirá que el resto de las personas lo perciban como alguien inteligente y comprometido”.

No manejarse con supuestos

Pedir lo que desean es una habilidad que las personas que hacen un gran trabajo no suelen tener, ya que según señala la experta, suponen, justamente, que su obra hablará por ellos. Lo cierto es que asumir que los demás saben lo que a las personas les interesa es otro error, según Chen. “No asumas que tu jefe sabrá lo que te interesa”, plantea la comunicadora. “Las personas inteligentes se anticipan a las necesidades y preocupaciones de los demás cuando piden lo que quieren, por lo que es más probable que obtengan un sí”, sentencia.

Marcar presencia

En la misma línea de su primera clave, Chen explica que las personas inteligentes tienden a querer pasar desapercibidas en el caso de que no posean algo para aportar. Para la experta también es un fallo porque es recomendable buscar maneras de marcar que se está presente.

Al respecto, señala que no es necesario decir “sigo aquí”, pero sí buscar ofrecer una nueva información, una nueva perspectiva, una investigación adicional o más datos, que finalmente señalen que se sigue allí.

Destacar las contribuciones que se realizan

Sin ser jactancioso o egocéntrico, Chen plantea que se deben reivindicar frente a los demás los aportes que se realizan. No se debe esperar que los conozcan ni sentirse incómodos por señalarlos. Así como es natural celebrar las victorias de amigos y familiares, debe ser normal celebrar las propias.

Al respecto, recomienda que para evitar caer en un discurso ególatra es conveniente no solo señalar los logros, sino también las enseñanzas que se han incorporado en el proceso. “Estás ofreciendo información para ayudar a otras personas a aprender de tus éxitos y a tener éxito ellos mismos. Eso es inteligente, no ruidoso”, concluye.

LA NACION
Cargando banners ...