El verano trae consigo momentos inolvidables en la arena y junto al mar. Sin embargo, la exposición al sol y el contacto constante con el agua salada pueden dañar seriamente el cabello: lo puede dejar seco, quebradizo y sin brillo. Afortunadamente, con una rutina adecuada antes y después de disfrutar de la playa, es posible mantener el pelo saludable y radiante.