Cepillo de dientes: cada cuánto tiempo hay que cambiarlo, según los expertos
Una buena salud bucal es imprescindible para que nuestro organismo se mantenga sano; para ello, renovar periódicamente la escobilla dental es algo crucial debido al posible desarrollo de bacterias
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Los cepillos de dientes son uno de los elementos de higiene que más suelen perdurar. Sin una etiqueta que indique su tiempo de uso, podemos preservarlos durante meses. Sin embargo, esto no es un buen hábito para nuestros dientes, ya que al ser el elemento crucial para retirar las bacterias bucales, puede desgastarse y a largo plazo perder su efecto original. Es por eso por lo que diferentes expertos advirtieron cuál es su “esperanza de vida” y por qué se deberían cambiar con mayor frecuencia.
La higiene personal es importante en todos sus aspectos, desde lavarse las manos antes de ingerir un alimento o más bien ducharse una vez por día, son cuestiones básicas que ayudan a mantenernos sanos y prevenir diferentes problemáticas en el organismo. No obstante, utilizar el mismo cepillo dental por meses, no es lo mejor, ya que puede acarrear consecuencias negativas para tu boca y la salud en general.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que el cepillo está expuesto al aire del baño y sus fluctuaciones de temperatura. Esto quiere decir que está entre el frío y el calor húmedo en permanencia y si a ello se le suma el desgaste por uso, puede ser un caldo de cultivo para bacterias. Estas llegarían a reproducirse con facilidad y a posterior pasarían a tus dientes.
Así lo explicó Marta Córdoba del Pozo, licenciada en Odontología y Máster en Ortodoncia, de Dentalwellness, al medio español El País. Incluso señaló que existen personas que se cepillan con fuerza, por lo que el envejecimiento de los pelos o cerdas, es mucho más rápido.
¿Cada cuánto tiempo tengo que cambiar el cepillo de dientes?
La experta mencionada anteriormente, al igual que la Asociación Dental Americana (ADA), coincidieron en que se sugiere que cada tres meses se cambie el cepillo de dientes por uno nuevo. Este es el tiempo que se estima su desgaste total desde el inicio del primer lavado. Si el plazo se excede, Córdoba del Pozo advirtió que hongos y bacterias se alojarían allí y nos provocarían infecciones bucales.
Para que tu cepillo alcance un mejor estado hasta antes de ser desechado, se recomienda colocarlo en un estuche especial. Por ende, no estará expuesto al ambiente húmedo del baño y no favorecerá el desarrollo de bacterias. Incluso, se puede guardar en un sitio lejos del baño, como en la mesa de luz o algún cajón particular de la habitación. Con esta protección, mantendremos segura nuestra boca un buen tiempo.
Otra sugerencia a tener en cuenta con el fin de deshacernos del cepillo de dientes luego de los tres meses, es si padecimos algún tipo de enfermedad, como gripe, resfrío, anginas, infecciones bucales o dolor de garganta. Los odontólogos Jordi Cambra y Víctor Cambra, de Cambra Clinc Barcelona, compartieron en su blog sobre salud dental, un informe en el que señalaron que las bacterias de nuestro organismo también se alojan en las cerdas del cepillo mientras transitamos el contagio, por lo que es imprescindible cambiarlo lo antes posible.
Por último, los cepillos de dientes en su mayoría son fabricados con plástico y su precio no siempre es económico. El cambio frecuente -aunque necesario- también ejerce contaminación ambiental, por lo que se recomienda optar por alternativas de bambú, los cuales son biodegradables y tienen el mismo lapso útil que el resto. De esta forma, también contribuiríamos al cuidado planeta.
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