Alejandra (29) regresó a la casa de sus padres para pasar la cuarentena. Si bien ha pasado por varios estados de ánimo, ha redescubierto a su familia y encuentra que puede ser el nexo que ayude a que sus padres se encuentren luego de haber estado con el nido vacío. Néstor (54) está dejando de fumar y los familiares con quienes convive no consienten que lo haga dentro de la casa, por lo cual pudo acercarse a su deseo siempre postergado de dejar este vicio y empezar a accionar lentamente en ese camino. Yanina (41) está saliendo de una relación tóxica con su pareja y el aislamiento pone una distancia obligada que la ayuda para ir creando la distancia interna que va a tener que sostener cuando la cuarentena se levante y no exista tal distancia real.
Estos son algunos ejemplos concretos de personas que no quieren que finalice la cuarentena. Ya sabemos que están los que no tenían tiempo para jugar y ahora pasan horas en familia,los que no podían relajar para mirar una película y ahora se ven tres capítulos seguidos o los que convirtieron el living en una sala de baile y disfrutan con sus hijos todas las tardes hasta el cansancio.
Un período de gracia o de regalo
"En general, las personas que están ansiando que la cuarentena no llegue aún a su fin están viviendo este tiempo como un período de gracia o bien de regalo. Algunos lo vivencian como un hallazgo, como un encuentro con ellos mismos o con cuestiones que debían resolver o encarar y recién ahora pueden hacerlo. Otros están pudiendo dejar cosas que en condiciones normales no podían y ahora encuentran la valentía. También están los que han reordenado viejos temas adeudados y tienen temor a perder el nuevo orden o quienes se descubren revalorizando sus recursos, sus casas, sus vínculos. En todos estos casos se trata de personas que están dejando atrás viejas cosas y tomando lo nuevo", explica Carina Karpel, Psicoterapeuta que se especializa en adolescentes, jóvenes, adultos, pareja y familias.
Pero también hay otra variante en este tipo de situaciones. Son aquellos que las motivaciones para que la cuarentena se extienda están motorizadas por el miedo o por la incertidumbre. Es decir, encuentran en este período un refugio, una pausa. "Definitivamente, estaban viviendo el mundo y la vida con una exigencia a la que sentían que incumplían. Como una demanda que no alcanzaban a saciar y con una velocidad a la que no podían acceder. En estos casos la pregunta es otra: ¿Que pasará cuando la pausa concluya y vuelvan a sus vidas? Dicha pausa será una oportunidad si trabajan en su interioridad y revisan los paradigmas y preceptos a los que ya no desean adherir", agrega Karpel.
¿Cuáles son las situaciones a las que se aferran para no querer que finalice el aislamiento obligatorio?
María José (46) trabajaba todo el día muy lejos de su casa y los reclamos que recibía por su ausencia y desatención eran continuos, generando múltiples manifestaciones sintomáticas en sus hijas. Ésta obligada detención la llevó a hacer home office y a reencontrarse con su familia, a reubicarse en el lugar de mujer de su marido y madre de sus hijas y a sentir y a hacerse cargo por primera vez del agujero que había producido en ella semejante distancia. Osvaldo (77) tuvo la posibilidad de que su hijo divorciado le ofrezca ir a vivir a su casa durante este tiempo. Si bien siempre sostuvieron un buen vínculo, hoy se encuentran descubriendo la vida del otro.
"Definitivamente, estaban viviendo el mundo y la vida con una exigencia a la que sentían que incumplían"
¿Cuáles son las situaciones a las que se aferran para no querer que finalice el aislamiento obligatorio? "En algunos casos, la cotidianeidad perdida de muchos años, apalear soledades, vivir de una manera que no es real, podría estar tapando una realidad que no se quiere ver. Podríamos llamarlo el beneficio secundario de la pandemia donde algunas personas consiguen, a causa de la situación que se vive, obtener beneficios económicos, sociales, mayor atención o liberarse de ciertas responsabilidades", responde Analía Almada, Psicóloga Clínica.
Temor a perder lo ganado
Que estas personas no quieran que finalice el aislamiento obligatorio no significa necesariamente que se estén aferrando a algo. Lo que les sucede, en la mayoría de los casos, es el temor a perder lo ganado. "En la ecuación de lo que ganan o pierden sienten que lo ganado está aún en riesgo, y que tiene la posibilidad de ser perdido. Es eso lo que no están dispuestos a que suceda. Al ser una conquista muy reciente, el temor a que se borronee y desdibuje dicho logró está muy presente. Ese temor a perder lo que tan difícil ha sido conquistar es el motor de querer continuar en dicho estado. Por supuesto que si la conquista es verdadera no corre riesgo alguno de desmoronarse con la entrada en la vida corriente. Pero para ello hace falta confianza y sentir que aquello que se está ganando no es un regalo, sino que es fruto de un trabajo esforzado", sostiene Karpel.
Para Almada, estas personas no estarían asumiendo la realidad como tal y se encontrarían en una realidad ideal para su estructura que les resulta funcional hoy, pero cuando llegue el momento de asumir lo que sucede en su entorno y deben conciliarlo con su mundo interno, allí sobrevendrá la verdadera angustia.
"Las personas con tendencia a procastinar, es decir, a postergar, demorar tareas, decisiones, acciones, no lo hacen por vagancia, sino por un mal manejo de las emociones ya que existe algo negativo que no le permite encontrarse con esa decisión o esa acción que prefiere dejar para otro momento. Es posponer eso que les genera malestar", dice Almada.
Consejos para no perpetuar la cuarentena
Por último, Karpel brinda una serie de consejos para estas personas que se encuentran disfrutando de la cuarentena deseando que este período de aislamiento preventivo y obligatorio no llegue a su fin.
- "A aquellas personas que han logrado conquistas y cambios importantes les diría que valoren dicho logro que si bien se ha manifestado durante la cuarentena, por haber tenido las condiciones favorables para que así suceda, de ningún modo es un logro producto de la cuarentena. Es muy importante diferenciar esto: si bien la cuarentena dio el espacio interno y externo para que así suceda, el mismo aconteció porque estaba listo desde el interior de la persona para que así suceda. Dado que aquello que es nuestro no puede ser arrebatado es importante valorar los recursos internos y al mismo tiempo generar un efecto de confianza tan pero tan importante para cualquier batalla que queramos librar".
- "Para aquellas personas que simplemente desean detener el reloj porque la exigencia externa o la modalidad de vinculación con el mundo externo les resultaba intolerable o insatisfecha, les aconsejaría que hagan un trabajo de introspección. Una mirada adentro de su casa, de la interioridad y del alma para poder observar cuáles son aquellas cosas que deberían modificar y tomar la valentía de hacerlo".