Cómo hacer líquido para burbujas
Dos simples pasos para hacerlo rápido y desde casa; ¿cómo es el procedimiento?
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LA NACION
Las burbujas no solo cautivaron la imaginación de niños y adultos durante décadas, sino que también pueden traer recuerdos de la infancia y crear momentos para las nuevas generaciones. Las pompas de jabón son ideales para divertirse y festejar con los seres queridos.
Si bien no existe una fecha específica establecida respecto de su creación, se cree que esta actividad comenzó en el siglo XVII. Sin embargo, recién en 1940 una empresa de origen estadounidense situada en la ciudad de Chicago tuvo la idea de empezar a comercializar el líquido para burbujas.
Además de ser un entretenimiento, también se trata de un momento que contribuye a que los más pequeños desarrollen ciertas habilidades básicas. La imaginación, la observación o incluso su expresión lingüística, son algunas de las capacidades que se pueden trabajar con esta actividad.
Si bien el líquido para burbujas puede comprarse en cualquier lugar, esta actividad fácil y económica que involucra a toda la familia es tan sencilla de realizar que solo necesita muy pocos ingredientes.
A continuación, dos simples pasos para aprender cómo hacer líquido para burbujas resistentes y caseras:
Reunir los materiales y preparar el líquido
Antes de comenzar, es aconsejable tener todos los ingredientes y utensilios necesarios a mano.
El primer paso es mezclar agua (240 ml) y jabón (30 ml) en un recipiente. Se pueden hacer burbujas y utilizar cualquier tipo de jabón líquido, pero hay que tener en cuenta que algunos hacen burbujas que duran más que otros, por ende es sugerente experimentar con diferentes tipos hasta que encontrar el indicado.
Tipos de jabones
- Jabón para platos: crea una base para hacer burbujas grandes y es de fácil acceso, dado que es probable que se encuentre disponible en el hogar.
- Jabón líquido para el cuerpo o shampoo: no es una alternativa tan espumosa, pero funciona bien para hacer burbujas.
Ingredientes que ayudan a hacerlas más resistentes
- Azúcar: ayuda a mejorar la durabilidad de las burbujas, ya que genera que sean más resistentes y menos propensas a romperse con facilidad. Hay que tener en cuenta que para incorporar este ingrediente, antes se debe disolver completamente en el agua y luego agregar el jabón.
- Glicerina: este compuesto hace que las burbujas de jabón sean más duras y más ligeras. Puede ser la opción para repostería o directamente para hacer jabón y tiene agregarse a la solución jabonosa antes de empezar a integrar todos los ingredientes.
Luego de preparar el líquido, mezclar el agua y el jabón suavemente con una cuchara. Es importante evitar agitar demasiado, ya que esto puede crear burbujas más pequeñas y menos duraderas.
La clave secreta: dejar reposar
Después de mezclar, hay que dejar que el líquido para burbujas repose durante al menos una hora. Esto permitirá que los ingredientes se integren completamente, y que la solución alcance su máxima eficacia para mejorar la calidad del líquido de las burbujas.
Una vez que haya terminado de reposar, ya se encuentra con la consistencia adecuada para comenzar a crear burbujas. Pueden utilizarse pajitas, varitas de burbujas compradas o incluso hacer las propias con alambre y doblar la parte superior para darle forma de círculo.
De esta manera, hacer el propio líquido para burbujas en casa es una actividad fácil y económica.
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