Silvina Antelo cuida su jardín con absoluto respeto por los ritmos de la naturaleza, teniendo en cuenta también cómo influyen los fenómenos astronómicos en el desarrollo de las plantas. Con base en la agricultura biodinámica de Rudolf Steiner y en el calendario biodinámico, encontró la manera de trabajar en armonía con el cosmos en las prácticas jardineras.
La agricultura biodinámica tiene como objetivo primordial "revivificar el suelo". Su creador, Rudolf Steiner (filósofo y fundador de la antroposofía), ante las consultas de agricultores sobre problemas en sus cultivos y animales, impartió ocho conferencias que sentaron las bases para el desarrollo de la agricultura biodinámica. Cada una de estas conferencias consistió en la presentación de un preparado biodinámico, basado en sustancias vegetales, minerales y animales. Estos preparados no aportan nutrientes, pero sí regulan las condiciones del suelo.
Según esta corriente, la tierra y las plantas no están aisladas, sino que están en consonancia con los ritmos del cosmos y ligadas a su entorno, a los animales y a la actividad humana. Se toma en cuenta el calendario biodinámico para los trabajos en la producción de víveres: momentos de siembra, de cosecha, de abonado, de labranza, etc.
Silvina Antelo descubrió cómo influían los fenómenos astronómicos en la agricultura mientras estudiaba jardinería y aplicó el calendario biodinámico (CB) en su propio jardín. "Definitivamente este calendario superó mis expectativas; y fue en ese momento cuando decidí comenzar a estudiar y a perfeccionarme en el tema", cuenta Silvina.
Comprendí que estas prácticas no eran accesibles para mi vida urbana, pero sí podía tomar varias prácticas y herramientas que utiliza esta agricultura para mi propio jardín
Cada cual a su ritmo
Si se parte desde el punto de vista geocéntrico, puede observarse que los astros giran alrededor de la Tierra.
- El Sol durante el año hace un recorrido de ascenso y otro de descenso. En primavera-verano cada vez está más alto, las horas de luz se incrementan y las temperaturas comienzan a ascender. Desde el equinoccio de otoño comienza su descenso, que continúa durante el invierno también, y hace que los días sean más cortos, las noches más largas y las temperaturas más bajas. Este movimiento de ascenso y descenso determina las conocidas estaciones.
- La Luna imita el ritmo de ascenso-descenso del sol pero en menos de un mes. Este movimiento mensual se verifica marcando dos claras corrientes: en la corriente ascendente todos los líquidos, azúcares y nutrientes de las plantas son movilizados hacia la parte superior (aérea); en la corriente descendente todos estos mismos líquidos son impulsados hacia la parte subterránea (raíces), ya que la luminosidad de la Luna tiene el poder de movilizar grandes masas de líquidos y las plantas están compuestas por un alto porcentaje de agua. Estas dos corrientes son mayormente vivenciadas en plantas de ciclos cortos, como anuales, bienales y herbáceas; en menor intensidad en árboles y arbustos, pero no por ello menos favorables.
- El suelo posee un "ritmo diario", eco del ritmo anual del sol y del ritmo mensual de la Luna. Por la mañana temprano el suelo realiza una exhalación. A medida que nos acercamos al mediodía todo comienza a detenerse como en una apnea. Al atardecer la tierra comienza con una profunda inhalación.
Todos estos ritmos marcan claramente un continuo "subibaja" de fluidos que se concentran en la parte aérea o subterránea de las plantas.
- Las constelaciones
Las constelaciones del zodíaco son conjuntos de estrellas, fijos; es por ello que no marcan ningún ritmo de ascenso ni descenso, pero sí son las encargadas de transmitir sus impulsos a la tierra y a las plantas a través de los cuatro elementos básicos: agua, aire, fuego y tierra. Cada elemento se relaciona con tres de estas constelaciones y, a su vez, con las cuatro partes de la planta (raíz, hoja, flor, fruto-semilla).
Así, el elemento tierra (constelaciones de Tauro, Virgo, Capricornio) se vincula con la raíz; el elemento agua (constelaciones de Cáncer, Escorpio y Piscis) se vincula con la hoja; el elemento aire (constelaciones de Géminis, Libra, Acuario) se vincula con la flor; el elemento fuego (constelaciones de Aries, Leo, Sagitario) se vincula el fruto y la semilla.
La Luna, en su peregrinar, va pasando frente a todas estas constelaciones, tomando así el impulso de cada constelación y favoreciendo en especial a una parte de la planta. Si tenemos en cuenta los astros, las constelaciones y su continuo orbitar, podremos elegir, por ejemplo, qué día sería el más beneficioso para vigorizar o desvigorizar alguna planta trepadora o arbusto.
También se sabrá cuál es el mejor día para sembrar las verduras, ya sean de fruto, de hoja o de raíz, y cuál sería el momento óptimo para su cosecha y conservación.
Leyendo el calendario, podrán realizarse múltiples labores que no solo benefician al mundo verde, sino también al mundo subterráneo, ya que ayudan y favorecen distintos procesos de macronutrientes, como en nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K).
El calendario biodinámico
Anualmente, la Asociación para la Agricultura Biológico Dinámica en Argentina (AABDA) representa en el calendario los efectos de los planetas, constelaciones y otros factores de vital importancia para el agricultor en cada día del mes. En él pueden encontrarse qué tareas son propicias o en qué momento tienen impulsos negativos.
Los días de luna ascendente (en el gráfico, la media luna mirando hacia arriba) son más favorables para los trabajos de corte de flores, cosechas de hojas-tallos-frutos, carpidas y/o corte de malezas, para realizar injertos y podas desvigorizantes. Los días de luna descendente (en el gráfico, la media luna mirando hacia abajo) que abarcan aproximadamente 2 semanas cada mes, están marcados con el sombreado grisáceo. Conviene hacer trabajos de trasplante, poda, abonados, roturación de suelos, siembra de abonos verdes y enterramiento de esquejes, cosecha de raíces, bulbos y tubérculos.
Los días de raíz favorecen el enraizamiento. Los días de hoja/tallo: plantas de hoja en general, cortes de pasto. Los días de flor: conviene para flores en general. Los días de fruto/semilla: producción de semillas, plantas de fruto.
Una experiencia personal
En los años que Silvina lleva trabajando con el calendario biodinámico, ha podido comprobar el equilibrio en su jardín, el fortalecido sistema inmunológico de las plantas, la calidad de las semillas, la duración de las flores para ramos y floreros, la calidad de los frutos de la huerta.
- PARA RECOGER SEMILLAS DE CALIDAD (además de cultivar las plantas según el CB) elige el momento en que la Luna está en ritmo ascendente (todos los nutrientes están en la parte superior, más concentrados) y pasando frente a una constelación de fuego (Aries-Leo-Sagitario), ya que el impulso de estas constelaciones está vinculado particularmente a dicha parte de la planta. Y, de ser posible, temprano por la mañana, ya que el suelo (como todo organismo vivo) respira y, en ese horario, exhala.
- PARA CORTAR FLORES PARA RAMOS O FLOREROS y que su duración sea lo más prolongada posible, se seguirán los mismos ritmos que en el caso anterior, pero hay que esperar a que la Luna pase ante algunas de las constelaciones de aire (Libra-Acuario-Géminis) ya que están vinculadas a la flor.
- RESPECTO DE LAS PODAS, primero hay que preguntarse qué efecto se quiere lograr: vigorizar o desvigorizar. Si la decisión fuera desvigorizar el ejemplar, podar cuando la Luna está ascendente (recordando que todos sus jugos están en la parte superior), lo que hará mucho más lenta su recuperación. Si la decisión fuera vigorizar una planta, podar cuando la Luna está descendiendo, ya que los líquidos se concentran en la parte subterránea de la planta y el menor volumen de la parte aérea permitirá una pronta recuperación.
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