Su eficiencia en el descenso de peso está demostrada, así como su contribución a prevenir algunas enfermedades; sin embargo, tiene contraindicaciones
- 5 minutos de lectura'
Estrella internacional indiscutida, Jennifer Aniston superó en popularidad a su personaje de Friends, Rachel, y todo lo que se conoce de ella es replicado alrededor del mundo. Hace un par de años, en una entrevista para la revista inglesa Radio Times, reveló que uno de sus secretos para mantenerse en forma es la práctica del ayuno intermitente.
“Me despierto alrededor de las nueve todos los días y solo me alimento de líquidos, como jugos y café. Pero el café lo tomo después de mi sesión de meditación, ejercicio y después de dar de comer a los perros. Afortunadamente, las horas de sueño se cuentan como parte del período de ayuno. Solo hay que retrasar el desayuno hasta las 10″, contó entonces sobre el régimen que adoptó para mantener su peso.
Con una última comida del día relativamente temprano y un desayuno a media mañana, parece una práctica sostenible y no tan difícil de cumplir. Pero, ¿de qué se trata realmente? El ayuno intermitente reserva el consumo de alimentos a ocho horas en el día y propone ayunar las dieciséis restantes. No se lo considera una dieta sino una herramienta más que contribuye a mejorar la conducta frente a los alimentos.
Sus ventajas, vinculadas a la salud, impulsaron su práctica, que debe seguirse bajo control profesional. “Se han demostrado beneficios en la prevención de enfermedades cardiovasculares y cáncer. Se ha podido observar la disminución del peso corporal, de la sensibilidad a la insulina, de la tensión arterial y de procesos inflamatorios”, explicó a LA NACIÓN la licenciada en nutrición Jorgelina Latorraga, jefa del servicio de Alimentación y Nutrición del Sanatorio Finochietto y miembro del equipo médico de Wellness de ASE Nacional.
¿Qué produce en el cuerpo el ayuno intermitente?
A medida que pasan las horas sin comer, baja la glucosa en sangre y, entonces, el organismo se ve obligado a movilizar las grasas. Así se activa el metabolismo de las grasas, que queda despierto y se mantiene acelerado. “Si uno come a cada rato, el metabolismo no se despierta. Sobre todo, si se es una persona sedentaria”, detalló Latorraga.
Su eficacia en el descenso de peso está demostrada, pero no tiene ninguna diferencia con los logros de una dieta restrictiva. La especialista en nutrición desaconseja el ayuno intermitente para quienes persiguen un objetivo estético. En cambio, lo indica por un tema de salud para personas sedentarias con problemas de digestión lenta, o con insulinoresistencia. “Los beneficios del ayuno intermitente se basan en la restricción calórica provocada por saltear ingestas habituales, como colaciones, picoteo y desayuno, como sucede en las dietas restrictivas”, advirtió Latorraga.
La nutricionista desalienta el ayuno intermitente como práctica sostenida sólo por un tiempo, con el fin de “entrar en una prenda, en personas que sólo piensan en volver a comer como antes” porque considera que es una pérdida de tiempo. Y advierte que, realizado sin seguimiento profesional, puede producir consecuencias no deseadas, como falta de concentración, irritabilidad y hambre “porque tenemos órganos glucosadependientes, como el cerebro, por lo que algunas personas, por ejemplo, un cirujano, podrían bajar su performance al temblarle el pulso”, añadió.
Hay personas en las que, definitivamente, se desaconseja el hábito, como “en pacientes con diabetes tipo 1 ya que podría generar hipoglucemias; en embarazadas porque el bebé necesita glucosa y la madre podría sufrir desmayos también por hipoglucemias; y, sin dudas, no se recomienda en personas que no tienen clara su imagen corporal, ya que así van sumando información para su objetivo mental que es lo que sucede en los trastornos de la conducta alimentaria, donde toda la información de dietas y productos ‘mágicos’ son negativas para estas personas, que no lo saben manejar”, enumeró la especialista.
Por estos motivos, recalca la importancia de realizar el ayuno intermitente bajo supervisión y tener en cuenta que todos los personajes famosos y deportistas que lo adoptan lo hacen con control profesional.
En ciertos casos, Latorraga inclina la balanza a su favor. “Es importante reconocer cuánto nos estamos moviendo en nuestra vida diaria y, en consecuencia, pensar que, si ya no voy a la oficina por el home office, si no voy a la escuela caminando porque mis hijos crecieron, si no me levanto temprano porque ya me jubilé, si no hago más deporte porque trabajo en la oficina diez horas diarias y luego me subo al auto, entonces quizás es el momento de restringir alguna comida porque no la necesito como antes”, reflexionó la médica nutricionista.
En cualquiera de esos casos, sugiere cenar temprano, evitar el picoteo antes de dormir y hacer un desayuno liviano o limitado a infusiones simples edulcoradas. “Así se ahorran un poco de calorías y se fuerza un poquito al cuerpo a que movilice las grasas por la falta de glucosa en sangre disponible”, concluyó. Y volvió a hacer hincapié en que siempre antes de adoptar cualquier nuevo régimen, es necesario consultar con un profesional.
Otras noticias de Jennifer Aniston
Más leídas de Lifestyle
“Para vivir 100 años”. El secreto del desayuno de Valter Longo, experto en longevidad
Se terminaron las dudas. Cuántas calorías tiene una palta y cuál es la cantidad recomendada para comer en una dieta balanceada
Según expertos. Cuáles son los alimentos que ayudan a reducir la flacidez corporal
Modo selfie. Máxima volvió a salirse del protocolo y tuvo una divertida actitud durante una actividad