Alquiló un Airbnb en Malasia y lo que vio cuando entró la dejó sin palabras: “Por favor, evítenlo si pueden”

Después de trabajar todo el año, son muchas las personas que deciden invertir parte de sus ahorros en unas relajantes vacaciones. Aunque en la mayoría de los casos dichas escapadas pasan a ser recuerdos inolvidables, siempre hay ocasiones en las que terminan convertidas en historias de terror. Para la usuaria de TikTok @chelleseashelle, la pesadilla comenzó apenas abrió la puerta del departamento que alquiló para su estadía.

En el 2007, dos amigos se enfrentaron a una dura realidad: no tenían plata para pagar el alquiler. Luego de mucho pensar, se les ocurrió ofrecer uno de sus cuartos extra a viajeros que estuviesen en búsqueda de una estadía cómoda y barata. El plan funcionó tan bien que convocaron a un conocido para que desarrollara un sitio web y, siete años más tarde, los tres eran los millonarios dueños de Airbnb.

Desde su debut hasta el día de hoy, Airbnb es una de las plataformas más utilizadas por los viajeros. Ya sea personas que quieren ir a conocer el rincón más lejano del mundo o aquellos que desean moverse dentro de su mismo país, dicho servicio ofrece algunas de las mejores opciones en cuanto a precio y comodidad. Sin embargo, no todos los casos terminan con un final feliz.

Así lo evidenció la joven detrás del usuario @chelleseashelle, quien decidió utilizar su cuenta de TikTok para compartir con sus seguidores los horrores que debió atravesar durante una visita a Malasia. En su perfil, Chelle suele mostrar fragmentos de su vida, desde las citas románticas que realiza junto a su marido hasta las actividades de su rutina diaria.

A finales del 2022, realizó un viaje a Johor Bahru -capital de Johor, Malasia- y como era de esperarse, parte del mismo quedó plasmado en sus redes sociales. Pero no fueron los paseos por locaciones turísticas o la gastronomía local lo que la ayudó a volverse viral, sino el asqueroso escenario que encontró en el departamento en donde se instaló.

“Cuando pensaste que habías alquilado un lindo Airbnb”, escribió, mientras en el video pasaban fotos que mostraban cada detalle del lugar. A simple vista, los ventanales amplios, los ambientes ordenados y la decoración minimalista daban una buena impresión. No obstante, al final, Chelle reveló el gran problema detrás de las postales: aunque de lejos se veía todo limpio, cada rincón de la casa estaba lleno de hormigas.

“Una experiencia muy asquerosa en JB. Por favor, evítenlo a toda costa si pueden”, tipeó en la descripción. Luego de recibir miles de mensajes que le pedían que relatara qué sucedió después de ver a los insectos, contó el desenlace en la sección de comentarios. “Dejando de lado la historia larga, porque hubo varios encuentros después de este, al final nos descontaron la tarifa de limpieza”, explicó. Y agregó: “Si nunca hubiese preguntado, nunca lo hubiesen ofrecido”.

En respuesta, otro usuario le brindó una recomendación que fue útil para más de uno: en estas situaciones, quien alquila puede ponerse en contacto con ayuda al consumidor de Airbnb para que le asignen otro departamento o, si no hay nada disponible, le faciliten un reembolso de parte del alquiler.

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