Hubo una época en la que en las cocinas había una bolsa donde se guardaba el pan duro para luego hacer budín de pan; hoy las variantes se multiplican y aquí algunas propuestas
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Aprovechar los alimentos al máximo y buscar el mínimo desperdicio es uno de los lemas que se ha impuesto en la cocina durante el último tiempo. La idea es siempre disfrutar de platos ricos pero utilizando los ingredientes que están disponibles en casa.
A primera vista esta tarea puede resultar un poco difícil pero, en realidad, sólo requiere de aprender algunas recetas nuevas. Uno de los alimentos más versátiles para comenzar es el pan, que puede seguir utilizándose aún cuando ya es considerado “duro” como para acompañar un plato de pastas o preparar un sándwich.
Recetas caseras con pan de ayer
De hecho, a pesar de que algunas personas puedan ver con malos ojos el hecho de reciclar la comida, el chef español Xavier Barriga le dedicó un libro especialmente a este tema llamado “Recetas caseras con pan de ayer”.
“Con el pan del día anterior o con el que va quedando durante toda la semana, podemos preparar un gran número de elaboraciones distintas con multitud de variantes y combinaciones”, asegura el cocinero en su publicación.
Una de las opciones más sencillas para reutilizar este alimento es preparar tostadas para el desayuno o la merienda. La receta consta sólo de tres pasos: cortar el pan en rodajas y tostarlo (ya sea en una sartén antiadherente o en una tostadora). Luego, se lo puede untar con la mermelada o el queso crema preferido.
Por su parte, quienes se animen a ir un paso más allá, pueden intentar preparar tostadas francesas, una receta que puede realizarse en menos de quince minutos y que te permitirá sorprender a los amigos o a la familia. Para cocinarlas, se deben colocar dentro de un bowl dos huevos, 150 cc de leche, una cucharada de azúcar, una cucharadita de esencia de vainilla y una cucharadita de canela en polvo. A continuación, mezclar todos los ingredientes, derretir manteca a gusto en una sartén y embeber el pan de ambos lados dentro del contenido del recipiente. Finalmente, colocar el pan en la sartén y freír de ambos lados hasta que quede dorado. Como acompañamiento, se les puede untar por encima miel a gusto, mermelada o agregarles frutas.
Otro de los destinos que puede tener el pan de ayer es el de convertirse en pan rallado para preparar milanesas o croquetas. También puede ser de utilidad para darle textura a pastas y sopas.
En este caso, los expertos sugieren dejarlo endurecer por al menos tres días. Pasado este tiempo, se lo debe despedazar con la ayuda de un rallador de quesos o una trituradora y ya estará listo para ser utilizado en cualquier receta.
El pan duro también puede convertirse en uno de los postres más pedidos en los bodegones: el budín de pan.
Infaltables en las mejores ensaladas y sopas, los últimos de la lista son los croutons. La receta para prepararlos es simple: hay que cortar el pan en cubitos de aproximadamente un centímetro de lado, saltearlos en una sartén con tres cucharadas de aceite de oliva y agregarles sal y pimienta a gusto. Tras realizar esta tarea, ya estarán listos para ser incorporados en los platos.
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