6 revestimientos amigables con el medioambiente

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Paneles de sorgo: hechos con paja de sorgo recuperada que, con un ligante amigable con el medioambiente, se adhiere a una base de madera de álamo. Son de bajo peso, gran resistencia mecánica y durabilidad. Pueden reemplazar a la madera para la confección de muebles y ser utilizados como revestimiento en interiores. Se trabajan como la madera tradicional: se lo puede pintar, teñir o barnizar.

Azulejos de coco: se fabrican a partir de la recuperación de la cascara del coco, combinada con adhesivos amigables con el medioambiente. El resultado es una baldosa compuesta por mosaicos con distintos tipos de acabados. Son muy resistentes y de fácil limpieza. Se pueden utilizar como azulejos tradicionales en zonas secas y húmedas, sobre pisos y paredes.

Mosaicos ecológicos: basados en la reutilización de tapas plásticas, se construyen mosaicos conformados por planchas que se aplican sobre pisos (son de transito medio) o paredes (generan una barrera acústica y térmica por el aire que queda contenido en su interior).

Vidrio reciclado: se puede procesar conformando bloques con un 80% de este material en su composición. Se utilizan para realizar revestimientos de pared y pisos, y también mesadas. La mayor parte del vidrio procede de la calle y de desechos industriales. Para conformar las piezas se combinan distintos colores y tamaños.

Pisos de Bambú: son sustentables por su rápida recuperación (5 años). Su dureza se equipara al de un solado de madera tradicional. Son sencillos de instalar y no necesitan ser pulidos ni plastificados. Por su dureza son aptos para uso residencial y comercial.

Pinturas ecológicas: se fabrican mezclando proteína de leche, cal, arcilla y pigmentos minerales. Son biodegradables, durables y no tóxicas. Otra opción son las de base acuosa o aquellas que están fabricadas con materias primas de origen vegetal.

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