3 recorridos para ir de tapas en Buenos Aires en la Semana de la Coctelería
LA NACION
Los que hayan visitado cualquier ciudad española lo saben: una de las mejores cosas para hacer en el país ibérico es el famoso "salir de tapas"; es decir, recorrer distintos bares a pie, buscando lo mejor que ofrece cada uno. En una esquina podemos probar un pan con tomate y jamón ibérico, en la otra unas sardinas escabechadas con oliva, más allá seguimos por los alcauciles fritos, y terminamos la noche con un calórico chorizo a la sidra. Todo acompañado de infinitos Gin&Tonics, cañas o copas de Rioja y Duero. Hoy esta experiencia se puede repetir en Buenos Aires, a través de los bares porteños. Y nada mejor que la inminente Semana de la Coctelería 2019 para comprobarlo.
"Los argentinos no sabemos beber sin comer. Es algo que nos viene de las inmigraciones de España, de Italia. Si vas a Estados Unidos, es común que la gente se junte en un bar y pida sólo Martinis, Negronis y Old Fashioned. Acá es distinto: querés que venga con algo para picar. Hace 30 años, era el famoso cóctel con ingredientes o el triolet con jamón, queso y aceitunas. Hoy las propuestas son mucho más amplias", explica Martín Auzmendi, uno de los creadores de la Semana de la Cocteleía.
Durante los siete días que dura este festejo, del 4 al 11 de mayo, entre degustaciones, clases y fiestas, hay más de 10 recorridos recomendados entre los bares participantes, incluyendo tapas y cócteles con guías especializados. Pero más allá de la agenda establecida, cada uno puede armar su propia salida de tapas. Aquí, tres opciones para dejar el auto en casa y disfrutar de infinitas combinaciones posibles.
Sabores del mundo en Palermo Hollywood – Recorrido total: 750 metros
El gran éxito de la tapa es su globalización: es posible comer tapas en cualquier lugar del mundo, en un fenómeno que incluso llega a España, donde hay tapas japonesas, colombianas o tailandesas, entre otras. Este recorrido refuerza esa idea, comenzando en Bourbon Brunch & Beer, con un clásico Manhattan a base de bourbon y vermouth Antica Formula, junto a una Grandma's Burrata, tremenda combinación del delicioso queso con berenjenas. A tres cuadras de allí está 416 Snack Bar, un bar nacido en Toronto que se especializa en sabores eclécticos. Vale la pena pedir su Caribbean Pork Roti, un pan plano enrollado sobre carne de cerdo con un curry de arvejas y papa, mientras se bebe un La Poste, con Cynar, ron y vermouth dry con membrillo. La última parada podría ser en Festival, bar que sigue hasta altas horas de la noche, con comida contundente y tragos refrescantes. Un buen ejemplo: sus pinchos de entraña con pesto (sale con pesto de albahaca y almendras y con otro con chimi "apto para besar"), junto al Telmo Tokio, mezcla que lleva vodka Ketel One, Martini Dry, lima, almíbar de jengibre y dash de Branca Menta con soda de matcha.
Lujo recoleto – Recorrido total: 600 metros
El barrio de Recoleta alberga muchos de los bares más exclusivos de Buenos Aires, hoy rejuvenecidos con propuestas mucho más relajadas que en épocas anteriores. Una buena idea es arrancar en Pony Line, el bar del Four Seasons, con su icónica hamburguesa de carne madurada de Angus con ketchup casero, cebolla frita, panceta, queso Lincoln y queso cheddar. Para beber, tanta intensidad requiere un cóctel también potente, como el Rodessy, con Johnnie Walker, Jägermeister, cordial de pomelo y café, tintura de curry y agua tónica. De allí se puede seguir al flamante Sofitel con su empanada de lomo cortada a cuchillo y guacamole con batatas fritas -un vicio imperdible- junto al fresquísimo Tano (gin, Campari, vermouth rosso, maracuyá, limón, jengibre, soda, menta y tomillo). Y terminar la noche muy arriba en Presidente, bebiendo un Monkey Tai (whisky Monkey Shoulder, Cointreau, amaretto, cordial de ananá) mientras se prueban sus famosos rolls de sushi.
Música, comida y bebida en Palermo Viejo – Recorrido total: 750 metros
Una salida muy arriba, recorriendo bares de alta energía, donde va mucha gente pero aún así logran mantener una propuesta gastronómica de calidad. La primera parada puede ser en Parque Bar, el lugar más verde de Buenos Aires, donde ofrecen unas perfectas papas fritas especiadas con hierbas y ketchup de remolacha, deliciosas junto al Tónico Violeta, con gin Hendrick’s, licor de violetas, té en hebras y agua tónica. Caminando apenas cuatro cuadras se llega a J.W. Bradley, el bar ferroviario más hypeado de Palermo, donde hay que pedir sus tremendas Wagon Sweetbread, unas mollejas con salsa de ostras, cebolla y papas asadas, junto a El Mani Ja (Tanqueray, Campari, leche de maní japonés, Bitter, limón y pomelo). Y por último ir a BrukBar, el bar donde terminan su noche muchos de los bartenders de la ciudad, bebiendo un Blend de Brujos, con Jägermeister, blend de rones, almíbar de canela y jugo de ananá y de pomelo, junto a su muy buen Green Dip, un dip de espinaca, alcaucil y mucho queso (mezcla de parmesano y mozzarella).
INFO
Podés encontrar la agenda completa y los bares que participan de Semana de la Coctelería en www.bacoctel.com.ar/semanadelacoctelería
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