Hidroterapia. Cuando el agua nos ayuda a recuperar el cuerpo
La Universidad de Delaware tiene un programa de natación para diabéticos y, en las clínicas de rehabilitación alemanas los pacientes con ACV realizan ejercicios en piletas
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El cuerpo humano está compuesto en un 60% por agua. Este es un dato sabido. Pero lo que no es tan sabido es que cada órgano requiere su propio porcentaje. El cerebro es un 70% agua; la sangre, un 80%; los pulmones, un 90%; y los ojos, entre 90% y 95%. Y va cambiando mientras vamos creciendo. Los bebes tienen entre un 70% y 80% de agua, y a partir del año disminuye a un 60% y 70%. Los adultos estamos compuestos entre un 50% y 65%, y los ancianos poseen menos del 50%. El agua es nuestro origen, y nos acompaña a lo largo de toda la vida.
El profesor Emilio Masabeu dice que en verano, cuando los niños vivencian el agua despiertan la conciencia del cuerpo. El agua los contiene, los moviliza, los abraza. Para los adultos, sentir el agua, flotando o sumergidos, activa una conciencia de fondo y genera vivencias duraderas.
Así llegamos a la recomendación de la hidroterapia, cuando el agua ayuda a recuperar el cuerpo. “Hace más de 20 años que el medio acuático, y concretamente la natación, es utilizada como factor complementario de las terapias de desviación de la columna”, apunta Masabeu.
¿Por qué es tan útil, amén de su factor relajante? Por el principio que descubrió Arquímedes hace tantos años: en inmersión total, el peso aparente se sitúa alrededor del 3% del peso real. Es decir que somos mucho más livianos, y, por ende, capaces de realizar más movimientos con menor esfuerzo.
En el mundo se utiliza hace tiempo, y para mucho más que, problemas de columna. Desde 1986, la Universidad de Delaware tiene un programa de natación para diabéticos y, desde 1992, en las clínicas de rehabilitación alemanas incluyen gimnasios sumergidos en piscinas donde pueden realizar ejercicios los pacientes con ACV.
“También las modalidades de programas como aqua fit y agua gym se difundieron por el mundo, y ni hablar de la matronación, actividad para la familia, el bebe y sus papás, en una interacción de disfrute y sensaciones de inseguridad y seguridad en simultáneo, todo guiado por instructores especializados”, apunta el experto. En la Argentina contamos con una gran especialista, la profesora Patricia Cirigliano.
Otro punto interesante de los ejercicios acuáticos es que pueden realizarlos personas de todas las edades. Dado su bajo impacto, es ideal para adultos mayores y aquellos en rehabilitación. Aporta beneficios para todos y, aunque en el agua pueda sentirse que el esfuerzo no es tanto, en realidad el ejercicio cuenta (y mucho). Al contrario que en tierra firme, el riesgo de sufrir un desmayo frente a la fuerza hecha disminuye considerablemente, porque el ejercicio en el agua mejora la circulación sanguínea.
Cuatro libros
Para mantener la mente en forma
- Vivir en el agua, de Alejandro y Marcelo Ruiz Díaz, Strauss y Masabeu
- Estás para más, de Daniela De Lucía
- Lo que va vuelve, de Giselle Mazzeo
- Roger Federer: La biografía definitiva, de René Stauffer