Misterio: una mujer compró un saco y descubrió en su interior un aterrador mensaje
Estaba adherido con un alfiler en un bolsillo interno; estallaron las hipótesis en las redes sociales
- 2 minutos de lectura'
Una mujer se compró un blazer rojo de segunda mano y en el interior del bolsillo se encontró con una nota que sería el último deseo de la primera dueña de la prenda.
JoAnn, de Florida, Estados Unidos compró un saco de segunda mano en una tienda benéfica del mismo estado, pero cuando revisó el interior halló la nota escrita a mano adherida con un alfiler con un escueto mensaje: “Entiérrenme con este traje rojo”.
El saco con detalles estampados en el cuello y los bolsillos está en perfecto estado, pero no dejó de generar cierta incomodidad en su nueva propietaria. Por eso, decidió recurrir a las redes sociales para contar la historia y, quizás, encontrar a la familia de la dueña previa.
La publicación rápidamente generó la atención de los internautas, que se preguntaron por qué no se había cumplido esa última voluntad. Aunque algunos especulan con que la familia de la fallecida no vio la nota, otros creen que se trataría de una broma.
“Su familia, probablemente, nunca vio la nota. Es algo difícil de encontrar” y “ni siquiera sabemos si el dueño anterior murió. Tal vez, ella subió o bajó de peso o decidió elegir un nuevo traje de entierro”, fueron algunos de los mensajes que fueron compartidos en la publicación.
También circularon las versiones más espeluznantes: “Es muy triste, cuidado. La dueña muerta podría perseguirte por su saco. Seguro que lo haría, jaja”, bromeó una persona.
Otras noticias de Estados Unidos
Más leídas de Lifestyle
Para considerar. El alimento que un cardiólogo recomendó no incluir jamás en el desayuno
Secreto de jardín. El fertilizante ideal para hacer crecer las plantas en tiempo récord: se prepara en casa y es barato
¿Es así? Qué personalidad tienen las personas que se bañan por la mañana
“Nunca dejó de ser un nazi”. La historia desconocida detrás de la detención de Erich Priebke: un pintor belga y una confesión inesperada