Monotributistas. La odisea de los que no trabajan, no cobran y pagan impuestos
CORDOBA.- Andrea da clases de apoyo escolar y ya siente el impacto del freno a la actividad. Esta semana no tuvo alumnos. Sebastián es entrenador personal, daba clases casi todos los días en espacios públicos. Belén es repostera y de un día para el otro se le cortaron los compromisos. Todos tienen en común que son monotributistas y viven de sus actividades. Ya empiezan a plantearse si podrán seguir pagando el impuesto. Por ahora, para ese segmento no hayalivio.
Según los datos de AFIP en el país hay unos 3,2 millones de monotributistas (alrededor de 365.000 corresponden a la categoría social, quienes deben cumplir con una contraprestación laboral a cambio de un plan asistencial del Gobierno). Desde el 1 de enero pasado el monotributo registró un alza de 51% con respecto al 2019. Sin contar el social, las categorías van de $1955,68 por mes a $ 9451,93. En febrero, por la carga se recaudaron $2.350 millones, un alza del 42,3% interanual.
Gustavo Chávez tiene una empresa de catering, Los Ases de la Parrilla, y define la situación como "un tiro en la frente". En este mes se le cancelaron tres eventos y cinco para abril. "Algunos se pospusieron, pero mientras tanto no hay ingresos y toda nuestra gente que es monotributista está parada, fleteros, mozos, cocineros. Ni un peso", lamenta. LA NACION consultó a la AFIP sobre si se analiza una prórroga o baja de la carga en función de que si no se generan ingresos, no se podrá cumplir. Hasta el momento no hubo respuesta. El organismo hoy dispuso una feria fiscal hasta el 31 de este mes, pero aclaró que "no implica ninguna modificación ni prórroga sobre los vencimientos de impuestos". La medida suspende el cómputo de los plazos vigentes para los contribuyentes en distintos procedimientos administrativos."La mitad de nuestros trabajadores son
informales o independientes expuestos a una fuerte caída de ingresos en los próximos meses", advierte el economista Eduardo Levy Yeyati y enfatiza que, por ejemplo, un refuerzo de la Asignación Universal por Hijo (AUH) cubre parte de esta población, pero no al monotributista de la clase media baja.
Gisella Gallo es diseñadora gráfica. Cuenta que sus clientes están postergando decisiones: "Mis ingresos hoy son nulos, pero tengo la responsabilidad de pagar monotributo, impuestos y servicios para que no los corten. Hago magia porque también quiero cuidarme, pero sino trabajamos no comemos. Estoy en cuenta regresiva porque con los ahorros no puedo cumplir las responsabilidades".
El grupo Monotributistas organizadxs, que nuclea a quienes tienen esa condición, así como a trabajadores precarizados y cuentapropistas, lanzó un petitorio por la plataforma Change.org pidiendo al Gobierno "medidas de emergencia".
En el texto recuerdan que a fines de febrero estuvieron con los funcionarios de Trabajo Adrián Perrone y Alberto Tomassone, quienes se "comprometieron a avanzar en nuestra problemática". En ese entonces las urgencias que determinó el Convid-19 no existían, ahora es una preocupación más.El petitorio incluye, entre otros puntos, la bonificación del monotributo en su totalidad durante la cuarentena para monotributistas sociales y de las categorías A, B, C y D; un seguro de desempleo para monotributistas independientes y licencias pagas para quienes están contratados en relación de dependencia encubierta pertenecientes a las categoría social y A, B, C y D mientras dure la emergencia sanitaria y la "cobertura inmediata e irrestricta por parte de las Obras Sociales a monotributistas, cualquiera sea su actual situación fiscal".
Silvio Rizza, presidente de la Federación Argentina de Consejos Profesionales en Ciencias Económicas (Facpe), indica que presentaron ante la AFIP una serie de pedidos que todavía no tienen respuesta: "Económicamente esto es insostenible; las medidas que se tomaron son insuficientes, muchísima gente quedó afuera como monotributistas y dueños de empresa; cómo van a hacer los privados para cumplir lo que deben pagar. Es imposible, si no se avanza en ese terreno terminamos con una catarata de concursos y quiebras, con un coronavirus económico", sostiene.