Tres opciones para invertir los ahorros en tiempos de cuarentena e incertidumbre
En un país que sigue navegando en una situación incierta, no es fácil tomar decisiones de inversión, y eso ha llevado a que los perfiles de los ahorristas hayan ido variando; de todos modos, incluso en un contexto tan complejo como el actual es posible encontrar algunas oportunidades interesantes para darle destino al ahorro.
La Argentina parece seguir estando frente a una posición binaria. No es fácil, en consecuencia, tomar decisiones sobre el destino del dinero. Los perfiles de inversión se "reperfilaron", valga la expresión, y quizá pueda suceder que quien era moderado hace un tiempo hoy parezca agresivo. Pero, sin dudas, con esto se debe convivir en el actual contexto. Lo importante es que para los diferentes perfiles de riesgo el mercado sigue ofreciendo opciones interesantes. Eso sí: hay que saber buscar?
Entender los riesgos que existen hoy
La Argentina no logra por ahora despejar las dudas sobre su futuro, ni creemos que lo pueda hacer en el muy corto plazo. Es real que resolver el tema de la deuda sumará un punto a favor, pero recordemos que este proceso no solo incluye el canje actual en curso, sino también el de la deuda de ley nacional y la necesidad de un nuevo acuerdo con el FMI (al menos). Es más: aun tras un deal exitoso, volver a lograr financiamiento externo no será fácil. También falta un horizonte claro en cuanto al programa económico y monetario pospandemia, aun cuando en la última semana desde el Gobierno se apuntó a concretar algunos anuncios.
La presentación, en septiembre, del presupuesto 2021 podría ser un puntapié inicial para comenzar a trabajar sobre una nueva Argentina a futuro. Pero hace falta surfear algunas olas más. Las proyecciones sobre las diferentes variables financieras claves muestran una alta dispersión, con lo que se debe trabajar con diferentes posibles escenarios. Conocer la aversión al riesgo del inversor para no quedar "atrapados" en posiciones quizás incómodas, es tan relevante como el análisis de los fundamentals macroeconómicos y financieros locales y también externos.
Una cartera para un perfil conservador
No hay dudas en el escenario actual de que los riesgos no son bajos y de que los hay propios y heredados (dentro de un mundo que "nada" en estímulos y busca recuperarse, pero que aún refleja algunas debilidades). Para quienes no soporten la volatilidad probable -o necesiten quizás tener liquidez en el corto plazo- ser conservador puede ser un buen punto. En este caso, solo se deberá combinar una posición mayoritariamente dolarizada, sino también diversificar entre riesgo argentino y externo. Para carteras de montos bajos, los fondos comunes de inversión y los ETF (fondos cotizados) pueden ser buenos vehículos.
En lo internacional es preferible priorizar la exposición a activos investment grade soberanos o corporativos, mientras que también se los puede apoyar en opciones Latam -que principalmente apuntan a Brasil y Chile-, pudiendo elegir a donde uno quiere exponerse. En la parte en pesos, que siempre se necesita manejar, lo fondos comunes de inversión money markets y T+1 conservadores, que dividen su participación entre otros fondos, bonos y letras, son hoy atractivos para sumar.
Ahorristas moderados que acepten un riesgo
Se entiende que quienes tienen un perfil moderado están dispuestos a soportar cierta volatilidad en los valores para obtener un mayor rendimiento. Algo que permite sumar un riesgo mayor. Incluso, hasta incorporar un 10% o 15% de la cartera en renta variable; aquí los fondos comunes pueden ser una buena herramienta, ya que permiten una diversificación más alta. La participación de dólares bajaría en esta cartera modelo y se le da un lugar más importante el puro riesgo argentino.
Son opciones interesantes en pesos las posiciones en FCI T+1 conservadores o más agresivos, con tires del orden de 20/30% anual. También, la exposición a bonos con ajuste por CER, en donde se deberá balancear entre la parte corta y larga de la curva, en el marco de expectativas de inflación creciente a futuro. Entre las alternativas están los activos dólar linked que, según el monto, pueden ser a través de un FCI con esta estrategia o puede estar representado por un bono corporativo. Esto apunta a "atrapar" una eventual devaluación del tipo de cambio a futuro, en el escenario de una brecha entre tipos de cambio que se mantiene por arriba del 50% (a pesar de las regulaciones crecientes).
Para un inversor agresivo, mayor exposición a acciones
Sin dejar de lado la selección de activos en base a fundamentals, está claro que quien tome esta posición está convencido de que la Argentina logrará recuperarse medianamente rápido y encontrará un camino de sostenibilidad.
Se sugiere subir la exposición a acciones, hasta un 40% o incluso hasta un 50% de la cartera de inversión, con elección de papeles puntuales si el tamaño lo permite. El riesgo regulatorio podrá estar presente en algunos papeles, pero se deberá aprender a convivir con eso. Acciones como GGAL, BMA, Pampa, Aluar, entre otras, podrían ser parte de la cartera.
En cuanto a bonos, se mantiene la ponderación importante de bonos con ajuste por CER, quizás de duration más larga en comparación con una cartera más moderada, como el Descuento en pesos. Instrumentos dólar linked, o bonos provinciales o corporativos en dólares también deberían formar parte de la cartera. La participación de instrumentos del exterior debería ser baja, si se considera que los activos argentinos podrían en un buen escenario comprimir su alto spread (saliendo del sobrecastigo que, por razones válidas, mantienen en la actualidad).
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