Más allá de la coyuntura local, prevén que se mantendrá la firmeza en los precios ganaderos

“El panorama ganadero actual está caracterizado por una exportación que enfrenta un mercado firme, con precios por encima del promedio, aunque complicada porque debe pagar la materia prima con valores ubicados también por encima del promedio –alrededor de 5,40 pesos por kilo de carne en gancho–, lo que obliga al análisis cuidadoso de cada negocio”, afirma el consultor Víctor Tonelli.

También agujerean el bote las restricciones que mantiene el Gobierno para embarcar determinados cortes y el cierre temporario de algunos puertos chinos por la reaparición del Covid. A su vez, “el consumo interno tiene bajo poder adquisitivo, pero se encuentra con una oferta también escasa, por lo que los precios no ceden”, completa.

No obstante, observa que hay variabilidad en la oferta de hacienda. “Hay muchos novillos terminados a pasto y pocos a corral por el encarecimiento del maíz”, diferencia. Por los pastoriles se pagan $300/320 por kilo versus los $370 asignados a los finalizados con grano que, en general, ofrecen mayor rendimiento y grasa más blanca. Los recriados a pasto, pero con suplementación a campo, pueden alcanzar valores intermedios.

Mejora la relación de compraventa

En tanto, la invernada sigue firme pisando los $400 por kilo, pero no acompañó toda la suba del gordo de los últimos 15 días. Aumentó alrededor del 5% versus el 15/20% del novillo gordo. Por ese comportamiento la relación de compraventa se tornó más amigable para el invernador: cayó al 12/15% contra el 40% del año pasado.

“Una relación flaco/gordo del 40% era inviable para el negocio ganadero; ahora se acerca a valores más normales, lo que permitirá aumentar los encierres y equilibrar las cuentas del feedlot, que solo podía funcionar apalancado en los aumentos de precio del gordo que provocaba la inflación”, destaca Tonelli.

Hacia adelante, en el corto plazo, “escasez” seguirá siendo la palabra repetida por muchos compradores de hacienda, “porque la incertidumbre que genera la política económica del Gobierno mantiene la tensión en el escenario ganadero”, anticipa el experto. También vaticina que la ganadería seguirá enfrentando altos costos –del maíz, de la energía, etcétera– durante bastante tiempo. Para el segundo semestre del año no descarta la aparición de un poco más de oferta de gordo si continúa baja la relación de compraventa.

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