Fernando Rivara, presidente de la Federación de Acopiadores de Granos, señaló que es una “utopía” creer que el control de precios mejora la vida de la población
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El presidente de la Federación de Acopiadores de Granos, Fernando Rivara, fustigó al secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, que hace unas semanas habló de “desvincular” los precios internos de los internacionales con retenciones o algún fideicomiso.
“Afirmar hoy que si no hay una política de desacople no es posible sostener precios, es demostrar una supina ignorancia porque los precios ya están desacoplados”, dijo el dirigente en un evento de fin de año y por la celebración de los 75 años de la entidad en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
Sostuvo que la idea de desvincular los precios internos de los internacionales no solo produce efectos negativos sobre la producción, adopción de tecnología, crecimiento y hasta posibles desabastecimientos sino que también “termina subsidiando a los ricos”.
“Es una de las más atroces consecuencias de estos mecanismos. Está probado que lo más eficaz y equitativo, en caso de ser necesario, es subsidiar la demanda de quienes lo necesiten”, comentó.
“Más trabajo y menos relato”, pidió. Señaló que desde la federación “siempre” remarcaron que cualquier impuesto “distorsivo” afectaría los márgenes.
Por otro lado, agregó que “más grave aún” es creer en la “utopía” que un control de precios mejora la condición de vida de los habitantes. “Buscamos salidas que no resultaron en ninguna parte del mundo”.
En su discurso, Rivara hizo un punteo sobre los temas más relevantes de la agenda de la entidad y apuntó sobre la AFIP por “los graves daños” que “ocasiona a la producción, comercio e ingreso de divisas, tanto al trabar la logística -no permitiendo la emisión de cartas de porte- como al calificarlos sujetos de alto riesgo’ (SISA categoría 3) por supuestos incumplimientos formales, en varios de ellos ajenos a la voluntad del damnificado, vulnerando elementales derechos constitucionales”.
Luego manifestó su apoyo a la tecnología en general y a la biotecnología, pero en el caso del trigo transgénico tolerante a sequía (HB4) señaló: “El agravante es que si por cualquier circunstancia no se cumpliera con protocolos muy estrictos de aislamiento total de las 200.000 toneladas de trigo HB4 que se producirían en esta campaña y se produjera cualquier filtración y contaminación de los trigos convencionales, los perjuicios económicos serían impensados, pudiendo hasta llegar a considerar a nuestro país como un origen no confiable y derrumbarse la demanda”.
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