La mercadería de la vaca que se vende básicamente a China se podrá vender sin restricciones de cortes, pero dentro del cupo del 50% que tienen las empresas; se flexibilizarán los embarques a Israel
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El Gobierno avanzará en una liberación de la carne de vaca -aunque dentro de un cupo del 50% que ya tienen las empresas- que básicamente se exporta a China y, además, para la carne de faena con la tradición kosher para Israel. Se estima que podría ampliarse así a un total del 70% un volumen que hoy entre el cupo del 50% permitido por mes más las cuotas libres para exportar asignadas al país da un 60% de colocación en el exterior.
En los primeros cinco meses del año a China se colocó, con 197.009 toneladas peso producto, el 77,5% de la carne que exportó la Argentina. En tanto, en ese período a Israel con 12.900 toneladas peso producto se envió el 5,1% del total.
Con el decreto 408 del 23 de junio pasado, el presidente Alberto Fernández cuotificó hasta el 31 de agosto próximo en un 50% las ventas al exterior de carne. Dejó afuera de esa restricción las cuotas que tiene el país, como la de cortes Hilton de alto valor comercial a Europa y la 481 también a ese bloque, además del cupo de 20.000 toneladas a Estados Unidos.
Pero, además, limitó hasta fin de año la venta de reses y media reses y de siete cortes: asado con o sin hueso, falda, matambre, tapa de asado, cuadrada, paleta y vacío. Según pudo saber LA NACION de fuentes oficiales, como esa restricción en los cortes no discriminaba por tipo de animal, lo que se hará en los próximos días es sacar a la vaca de esa restricción de cortes.
“Se podrá exportar la vaca 100% completa”, indicó una fuente oficial. Aclaró que la vaca se podrá exportar completa pero dentro del cupo del 50% asignado a cada compañía. Vale recordar que el Gobierno otorgó hasta el 31 de agosto próximo a 63 establecimientos un cupo mensual que da un total de 29.773 toneladas peso producto.
El cepo a la carne generó un fuerte malestar porque provocó una baja en el precio de la vaca cuya carne se exportaba a China sin trabas. Se trata de carne de un animal casi de descarte sin consumo local masivo. Por eso, la objeción en el sector es que se le puso un freno a una carne que no tiene colocación interna . Además, se castigó a un animal que en los últimos años permitió mejorar la ecuación económica de criadores que antes comercializaban a bajos precios ese ganado.
“Estamos trabajando para ver de qué manera dar trazabilidad a esos cortes de vaca”, señaló la fuente consultada. Agregó que en esa tarea están trabajando el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y el Ministerio de Agricultura de la Nación. Si bien el mercado dominante para esa vaca en los últimos años ha sido China, también ha tenido salida para otros destinos como Rusia.
Según la fuente consultada, se está trabajando si el cambio para la vaca saldrá por decreto o resolución. Por otra parte, la intención es avanzar para la carne kosher con Israel en algún acuerdo similar a las cuotas que hoy tiene el país. Pero, como eso llevará tiempo, en los próximos días quedará afuera de la restricción del 50% la carne para ese mercado.
Hace unas semanas, la embajadora israelí Galit Ronen planteó públicamente fuertes críticas contra el cepo a las exportaciones. El reclamó llegó luego a funcionarios del Poder Ejecutivo, según trascendió.
Según la fuente oficial consultada, sumando el 50% del cupo actual más las cuotas y lo que se venda a Israel se podría tener una exportación total cercana al 70%. El año pasado la Argentina vendió al mundo casi 900.000 toneladas de carne y la previsión del sector privado es una reducción a 620.000 toneladas con las actuales condiciones de restricción.
“El fin no es restringir la exportación, el objetivo es estabilizar el precio de la carne. Con ese objetivo cumplido vamos a ir liberando la exportación”, indicó la fuente consultada que remarcó que desde la visión oficial hay una “estabilización” del valor de la carne.
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