El consumo de carne vacuna no logra salir de sus peores registros en 100 años

El consumo de carne vacuna se ubicó en octubre pasado en el equivalente a 47 kilos por habitante por año, reflejando una merma interanual del 5,8% o 2,91 kilos por habitante por año menos. No logra salir de sus menores registros en 100 años.

Esta situación ocurre en un contexto donde, pese a que hubo leves bajas en el valor del producto, la inflación sigue erosionando el poder adquisitivo de la población. Además, sucede mientras siguen avanzando las carnes alternativas, como el cerdo (ya ronda los 20,5 kilos de consumo por habitante) y el pollo, casi similar a la vacuna, con 46,5/47 kilos.

El dato sobre el actual consumo de carne vacuna contrasta, por ejemplo, con lo que ocurría en 2008. En ese momento, se ubicaba en 69,1 kilos por habitante año. El nivel de hoy representa una merma del 31,9% versus 2008.

En este contexto, otro dato que resalta es la caída en la faena y en la producción de carne vacuna en el país.

“A lo largo del año la industria frigorífica enfrentó un escenario de escasez de hacienda para faenar, producto de la liquidación de hembras que se extendió entre las primaveras de 2018 y 2020 y que en 2021 se tradujo en una menor zafra de terneros/as. En particular, en octubre se faenó un total de 1,063 millones de cabezas de hacienda vacuna, es decir 10,1% menos que en octubre de 2020, corregido por el número de días laborables. Fue la novena baja interanual en lo que va del año. Sólo en marzo se registró una variación positiva, indicó Ciccra.

Luego amplió que “en el acumulado de los primeros diez meses de 2021 se faenó un total de 10,72 millones de cabezas de hacienda vacuna”. Detalló: “Este número resultó 7,5% menor al de enero-octubre de 2020 (-9,5% cuando se ajusta por el número de días laborables)”.

Producción

Respecto de la producción de carne, según Ciccra en octubre pasado se ubicó en 246.000 toneladas res con hueso.

“En relación a octubre de 2020 se observó una disminución de 8,8%, corregida por días laborables”, indicó la entidad. Ciccra señaló que “el menor ritmo de caída respecto de la faena se explicó por una suba de 1,3% del peso promedio en gancho del animal (232 kg), consistente con el hecho de que la disponibilidad de las categorías más jóvenes fue la más afectada este año”.

En tanto, considerando los diez primeros meses del año, se produjeron 2,461 millones de toneladas res con hueso, 6,2% menos que en enero-octubre de 2020. La merma es -8,2% anual corregida por el número de días laborables. En volumen versus el año pasado se produjeron 161.700 toneladas res con hueso menos.

Para la cámara frigorífica, estimando un total exportado de 691.600 toneladas res con hueso, un 6,1% inferior enero-octubre de 2020, “al mercado interno se habrían enviado 1,769 millones de toneladas res con hueso, o sea también 6,2% menos en términos interanuales (-116.900 toneladas res con hueso)”.

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