Se movilizaron porque el presidente Alberto Fernández iba a concurrir a un acto, pero suspendió su visita; críticas por lo que consideran ataques a la propiedad privada y por el cepo a la carne
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Decenas de productores autoconvocados del norte bonaerense se juntaron esta mañana en la intersección de las rutas 188 y 8, en Pergamino, para protestar contra el Gobierno. Lo hicieron porque iba ir el presidente Alberto Fernández para la inauguración de un tramo y circunvalación de la autopista Pilar-Pergamino. Sin embargo, el jefe de Estado suspendió su participación y, en cambio, estuvieron los ministros Gabriel Katopodis (Obras Públicas) y Eduardo “Wado” De Pedro (Interior), además del gobernador bonaerense Axel Kicillof.
En camionetas y autos, más de 500 personas se hicieron presentes dese las 10 de la mañana en la intersección de la ruta 188 y la autopista, donde no solo se acercó gente de campo sino también comerciantes y familias “para pedir que se termine con el avasallamiento de la República”.
En diálogo con LA NACION, Silvina Neffen, productora agropecuaria de la zona, señaló que la convocatoria nació con el objetivo de reivindicar los valores al trabajo y la educación y pedir “por un país donde sea posible vivir”.
Entre las cuestiones planteadas estaba la defensa a la propiedad privada. Los dichos del presidente en la localidad de Mercedes la semana pasada sobre las tierras improductivas, los dejó en alerta. “Lo grave es que quien está habilitando a una posible usurpación es el primer mandatario, es decir que las palabras presidenciales dejan vía libre para que cualquiera pueda hacer lo que quiera”, señaló.
En coincidencia, el productor Gustavo Razuk, que también participó de la marcha, indicó que el mensaje presidencial sobre la propiedad “es un trampolín a la expropiación de tu campo, que deja la puerta abierta para que cualquiera usurpe tu establecimiento”.
Para Neffen, la gente de campo está enojada y preocupada. “Los trabajadores en general, no solo del campo, no nos sentimos respaldados y nos encontramos totalmente vulnerados con las decisiones inconsultas que toma el Gobierno”, remarcó.
“No queremos que nos regalen nada, solo que nos dejen trabajar en paz, que es lo que sabemos hacer”, añadió.
En cuanto al cepo de las exportaciones de carne vacuna, que ya cumplió cuatro semanas, la autoconvocada indicó que el sector productivo del campo está dispuesto a pelear por un modelo de país distinto: “Hoy le toca al campo, pero mañana le puede tocar a cualquier sector como la industria”.
Razuk, por su parte, explicó que la medida de Fernández no solo no sirvió para bajar el precio de la carne al consumidor sino que dejaron de ingresar millones de dólares de divisas que hubiesen servido para comprar vacunas que el país necesita.
En esa línea, el productor Pablo Sorasio afirmó que la ganadería es una explotación a largo plazo y que estos cambios drásticos afectan y dañan la actividad y el ánimo del sector.
“Hay un desánimo generalizado, porque los productores se sienten ninguneados y acusados por el solo hecho de trabajar en el campo. Inexplicablemente pareciera que sos el personaje nocivo de la película y causante de todas las cosas malas que le pasan al país”, dijo.
“Lo único que hacemos es producir. Nuestro día a día es ser más eficiente en el trabajo, pero al Gobierno le interesa que nos vean de una manera de oligarca que no lo somos”, añadió.
Por último, Razuk planteó la adhesión de su agrupación a la Mesa de Enlace como entidad interlocutora. “La Mesa de Enlace sabe que los ánimos del productor están caldeados. En los chats hay mucho enojo y creemos que debemos movilizarlos más para hacer que la queja sea más visible”, cerró.
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