Las exportaciones de carne vacuna de septiembre pasado alcanzaron un volumen de 45.200 toneladas peso producto o su equivalente a 67.800 toneladas, un 5,6% menos que en agosto. Como el valor promedio exportado peso producto fue un 3,9% menor, la facturación total, sin incluir las exportaciones de hueso de despostada, terminó siendo de US$284,7 millones, un 9,2% menos que en agosto.
Al analizar las exportaciones de cortes sin hueso de despostada, China alcanzó el 73,1% del volumen y el 63,9% del valor total facturado. El segundo mercado en volumen resultó la Unión Europea, con el 8,9%, seguido por Israel, con 8,3%, Chile y EE.UU., ambos participando con el 2,7% del total.
Cuando se analiza el precio promedio por tonelada exportada, de cortes cárnicos sin incluir el hueso de despostada, el promedio se ubicó en 6296 dólares por tonelada, apenas un 3,9% menor.
En el detalle por país, el valor promedio por tonelada exportado a China cayó solo el 0,5%, a UE el 1,8% e Israel prácticamente mantuvo el valor (-0,1%). Sí hubo una caída importante para Chile, que alcanzó el 20,1%, y para EE.UU., con un 6,8% menor.
Claramente, la caída del mercado en precios y volúmenes se visualizarían en las exportaciones del mes en curso.
Consumo
Considerando las exportaciones y la oferta que surge de las faenas, se calculó el consumo aparente del mes de septiembre, que habría alcanzado los 52,9 kg, apenas inferior a los 55,2 calculados para agosto y muy por arriba del promedio de los primeros siete meses del año, que alcanzó 47,3 kg/habitante/año. En su cálculo ya está el ajuste de población que surgió del censo nacional publicado por Indec (1,1 millones más que el estimado utilizado previamente).
Dos temas para destacar: el primero, que hasta septiembre las exportaciones de cortes, sin incluir hueso de despostada, proyectaban casi 800.000 toneladas equivalente res con hueso [para el año].
En este contexto, si se considerara proyectar los últimos cinco meses, la proyección alcanzaría cerca de 900.000 toneladas, en tanto se envió carne vacuna al mercado interno que permitiría un consumo aparente cercano a los 51 kg por habitante y por año, muy lejos de las cifras que pretende seguir sosteniendo el Gobierno en sus discursos al mencionar niveles por debajo de los 49 kg.
El autor es consultor ganadero
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