Así se expresa en una minuta de una reunión que ayer el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, mantuvo con técnicos de la Mesa de Enlace. Se trata de asado con o sin hueso, falda, matambre, tapa de asado, cuadrada, paleta y vacío
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Aunque aun se espera para la semana que viene la publicación en el Boletín Oficial del decreto en donde se detallarán los pormenores sobre la flexibilización de la venta al exterior de carne vacuna, hasta el 31 de diciembre de 2023 quedarán prohibidos de exportarse los llamados siete cortes “preferidos por el mercado argentino, sean frescos, enfriados o congelados”: asado con o sin hueso, falda, matambre, tapa de asado, cuadrada, paleta y vacío. Esos cortes ya no se pueden vender con el actual cepo a las exportaciones.
La información surge de una minuta tras una reunión ayer entre el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, y técnicos de la Mesa de Enlace por las normas que se publicarán para las exportaciones del sector. El escrito, revelado por el periodista Carlos Etchepare, señala también que “se estima suspender hasta el 31 de diciembre de 2023 inclusive, la exportación definitiva y/o suspensiva con destino al exterior del país, de los siguientes cortes bovinos frescos, enfriados o congelados: a) reses enteras, b) medias reses, c) cuarto delantero con hueso, d) cuarto trasero con hueso, e) medias reses incompletas con hueso, f) cuartos delanteros incompletos con hueso”.
Por otro lado, el documento detalla que Domínguez “accedió a la petición de los gobernadores y de la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias y se compromete a liberar, en su totalidad, la exportación de la carne vacuna proveniente de la faena de las categorías vacas (demandadas por China), cuya conformación sean de tipo D o E y de la categoría toro”. Esta hacienda se puede vender entera, sin la restricción de los siete cortes.
“Asimismo se compromete a liberar, en su totalidad, la exportación de los huesos resultantes del desposte. Al respecto fue presentado el proyecto de resolución y se construyó un consenso técnico para cada uno de sus artículos. Finalmente, el ministro se reserva la facultad de hacer los ajustes que fueran oportunos”, describe la minuta.
Si bien el titular de la cartera de Agricultura se había comprometido a analizar la inclusión de la categoría C de la vaca en abril próximo, cuando se conozcan los datos de vacunación antiaftosa correspondiente a la primera campaña de 2022, en el escrito nada dice al respecto.
Por otro lado, dice que Domínguez “se compromete a abrir para aquellas plantas faenadoras o procesadoras habilitadas para la exportación de carne vacuna” que no estaban incluidas en el decreto anterior de junio pasado, “y para los grupos de productores que pretendan exportar carne vacuna para el año 2022″.
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