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San Lorenzo - Estudiantes: un empate sin goles que expuso a qué le apunta cada equipo

Igualaron en el Nuevo Gasómetro; el Ciclón, sin brillar, dejó mejores sensaciones frente a una alineación alternativa del Pincha, que piensa en la Copa Libertadores

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LA NACIONAlberto Cantore
Nahuel Barrios, la figura del partido: el volante fue el eje de los mejores pasajes de San Lorenzo, que igualó sin goles con Estudiantes
Nahuel Barrios, la figura del partido: el volante fue el eje de los mejores pasajes de San Lorenzo, que igualó sin goles con EstudiantesLA NACION/Anibal Greco

Una montaña rusa de emociones ofrece San Lorenzo en el campeonato. Apenas perdió un partido en 12 juegos, pero son los empates los que dominan el escenario: con la igualdad 0-0 frente a Estudiantes, en el Nuevo Gasómetro, acumula ocho tablas. Poco más de un mes atrás, este resultado hubiera desatado descontento, enojos, críticas...

El cambio de actitud, la intención de imponer un orden y una idea futbolística, el argumento con el que ahora el Ciclón se marcha reconocido por los hinchas, que posiblemente masticarán bronca porque en la vereda de enfrente el Pincha presentó un equipo alternativo. Suma, se convence y construye un camino San Lorenzo, mientras que Estudiantes participa, pero tiene como objetivo central la Copa Libertadores.

El arquero Jerónimo Pourtau y Ezequiel Cerutti; el guardavalla le ahogó el festejo al juvenil Agustín Martegani, mientras que del delantero del Ciclón estrelló una pelota en el poste en la primera etapa
El arquero Jerónimo Pourtau y Ezequiel Cerutti; el guardavalla le ahogó el festejo al juvenil Agustín Martegani, mientras que del delantero del Ciclón estrelló una pelota en el poste en la primera etapaLA NACION/Anibal Greco

En los pasajes en los que el fútbol y el intento de diseñar una acción de peligro sobre el arco rival dominó la escena, San Lorenzo se enseñó dinámico, con mejores ideas. No muchas, porque no resultó una influencia avasallante: fueron episodios que con el correr del partido se espaciaron, porque Estudiantes descubrió el mecanismo para frenar ese ímpetu con el que el Ciclón apuntaba hacia la valla de Jerónimo Pourtau. El manejo y la energía de Nahuel Barrios fue el motor de los avances y desde los pies del Perrito partieron los momentos que entusiasmaron a la multitud que acompañó en el Nuevo Gasómetro.

Lo más destacado del partido

No ofrecía una posición fija Barrios, a quien a fin de año se le termina el contrato y los dirigentes de San Lorenzo intentarán retener -ya se iniciaron las conversaciones, que lleva adelante el manager Matías Caruzzo-; desde la movilidad descubría diferentes socios: el mejor era Juan Ignacio Fernández Mercau, por el sector izquierdo. Menos auspiciosos eran los encuentros con Gonzalo Marioni, que estuvo impreciso y por esa razón el director técnico Rubén Insua provocó el cambio en el inicio del segundo tiempo y envió al campo de juego a Agustín Martegani.

La alineación alternativa que presentó Estudiantes, que cuidó piezas para la Copa Libertadores -el jueves se medirá con Atlético Paranaense por el desquite de los cuartos de final-, recién entró en juego cuando a partir de la lucha física permanente emparejó el desarrolló. Mayor fricción fue sinónimo de más fallas y en esa táctica de “ensuciar” el Pincha le bajó las luces que se insinuaban en San Lorenzo. El entrenador Ricardo Zielinski empleó a seis de las incorporaciones -Luciano Lollo, Benjamín Rollheiser, Leonardo Heredia, Matías Pellegrino, Nehuén Paz y Eros Mancuso- en la formación y la mezcla de nuevos nombres que no arrastran rodaje expuso movimientos sin coordinación, falta de entendimiento…

Adam Bareiro intenta desprenderse de la marca de Luciano Lollo; el delantero de San Lorenzo fue reemplazado en el segundo tiempo por Andrés Vombergar
Adam Bareiro intenta desprenderse de la marca de Luciano Lollo; el delantero de San Lorenzo fue reemplazado en el segundo tiempo por Andrés VombergarLA NACION/Anibal Greco

Un remate en el poste de Ezequiel Cerutti en el primer tiempo, después de una habilitación de Barrios y una arremetida de Martegani, en el complemento -tras un centro de Fernández Mercau que Cerutti conectó para la definición del juvenil- que chocó con una rápida y efectiva reacción de Pourtau, las mejores situaciones de riesgo que dispuso San Lorenzo para romper el marcador. El Ciclón, sin embargo, reveló esas intermitencias que lo desnudan en el recorrido: de un dominio que ilusiona a un apagón. Insua, con modificaciones energizó al equipo -Andrés Vombergar e Iván Leguizamón reemplazaron a Adam Bareiro y a Barrios, con una molestia muscular-, pero el rival contrarrestó el movimiento con el ingreso de piezas titulares que esperaron su turno entre los suplentes.

Con las “nuevas caras” -Agustín Rogel, Manuel Castro, Franco Zapiola, Mauro Boselli y Jorge Rodríguez-, Estudiantes controló el tramo final. Sin inquietar la valla que defendía Augusto Batalla, que prácticamente no tuvo trabajo, pero sí bloqueando los intentos del Ciclón, que con el cansancio careció de precisión y las ideas para romper la paridad también escasearon. En el aire quedó flotando la sensación que San Lorenzo tuvo una pequeña superioridad, por esa razón el público despidió con aplausos a los futbolistas, los que después de un inicio trastabillante ahora componen una racha de seis encuentros sin derrotas.

Por Alberto Cantore
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