La comida es arte según Amit Sood, creador de Google Arts & Culture
La plataforma, que este año cumple una década, lanzó un proyecto online y gratuito dedicado a la gastronomía argentina, con más de 5000 imágenes, 140 historias y 70 videos
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“Mi deseo de viajar a la Argentina después de mirar esta página es muy, muy alto”, dice por videoconferencia a LA NACION desde Londres Amit Sood, el hombre nacido en Bombay que impulsa desde hace una década el proyecto Google Arts & Culture, en referencia a su lanzamiento más reciente: un sitio destinado a la gastronomía de nuestro país.
Disponible desde hoy en g.co/ALaMesa, el especial Argentina a la mesa ofrece más de 5000 imágenes, 140 historias y 70 videos relacionados con la gente, los lugares y las tradiciones locales en torno a la comida. Es el resultado de un trabajo de equipo entre los ingenieros de Google y sus socios locales: el programa GustAR, impulsado por el gobierno nacional y la Fundación ArgenINTA para fomentar el turismo gastronómico, junto con Colección Amalita, el Museo Nacional de Bellas Artes de Argentina, el Muntref y la AMIA.
“Mi cuadro favorito es éste”, comenta Sood al detenerse en El canicero, retrato pintado por Cesáreo Bernaldo de Quirós en 1926 y cedido por el Bellas Artes, presentado junto a una serie fotográfica dedicada a los carniceros porteños. “Yo ya no como carne, pero esta obra me da ganas de volver a comer”, agrega. Y señala que otro de sus contenidos favoritos de la página es la ilustración destacada en su pantalla, un panorama federal de la gastronomía realizado por la argentina Josefina Jolly.
“No entendía por qué había tanto enfoque en la comida italiana, y luego supe que había una historia de inmigración y el impacto que tuvo en la cocina. Aprendí mucho de este proyecto”, reconoce Sood, creador y director de una herramienta invaluable para la humanidad: Google Arts & Culture permite acceder online, en forma gratuita y desde cualquier dispositivo, a las colecciones de más de 2000 museos de todo el mundo. “Eso para mí ni siquiera es un debate”, responde sin dudar cuando se le pregunta si la comida es una forma de arte.
-¿Por qué eligieron la comida argentina para este proyecto?
-En Google Arts & Culture buscamos que los países se acerquen y nos digan de qué deberíamos hablar desde un punto de vista cultural. Puede ser arte, música, comida… Nosotros somos un grupo de ingenieros que hacemos una plataforma; mucho del contenido, de la curaduría de lo que hay para comunicar viene de nuestros socios. En este caso, los ministerios de Cultura, Agricultura y Turismo hicieron un gran trabajo; el programa GustAR nos dio mucha confianza. Otra razón fue que habíamos realizado algunos programas relacionados con la alimentación en Japón y otros países, pero queríamos expandirlo.
"Una familia se sienta alrededor de la mesa a cenar y habla sobre las recetas... Eso es cultura."
Amit Sood
-¿Qué lugar ocupa la gastronomía en la cultura de un país?
-Creo que la cultura alimentaria en general está bastante mal representada. Hay quienes están obsesionados con la interpretación de alta gama de la gastronomía, y luego los que la ven como una utilidad diaria: tenés que comer para sobrevivir. Y luego quienes están en el medio, personas que están tratando de conectar los dos y contar una historia sobre cómo la gastronomía apoya el empleo, la comunidad y las experiencias. Una familia se sienta alrededor de la mesa a cenar y habla sobre las recetas... Eso es cultura. Es probablemente una de las exploraciones culturales de primera mano que hacemos como seres humanos, como un grupo. Así que para mí tiene un lugar muy alto, a veces incluso más alto que el arte.
-El chef catalán Ferran Adrià fue invitado en 2007 a la Documenta de Kassel. ¿Considerás que la gastronomía es una forma de arte?
-Sí, por supuesto. Eso para mí ni siquiera es un debate. Tuve muchas conversaciones con Ferran sobre este tema, porque nos hizo una consultoría increíble en el proyecto que hicimos con España en torno a la comida. Fue una de las primeras personas que me educó un poco al respecto. Me mostró que no se trata del plato elegante que ves en un folleto, en un restaurante con estrella Michelin: esa es la versión de Instagram de la experiencia artística. Recuerdo que fui a su estudio y me mostró una foto de un espárrago blanco crudo, pelado. Y me preguntó: “¿Consideras esto como una obra de arte o no?” Fue maravilloso ver que no son necesarias las manipulaciones extravagantes de la comida. El arte está incluso está en las materias primas, en el agricultor. Cualquiera que nutra una idea o un concepto, y desarrolle una producción creativa, es un artista.
-¿Estuviste alguna vez en la Argentina?
-Lamentablemente, no. Estuve muy cerca de ir, antes de la pandemia. Pero voy a ir. Mi deseo de ir a la Argentina después de ver esta página es muy, muy alto.
-La gastronomía fue muy golpeada por la pandemia. Muchos restaurantes cerraron...
-Y por eso creo que es importante contar estas historias, contar la celebración de la misma. Y si bien la gastronomía fue golpeada desde la perspectiva del restaurante, también hubo mucha innovación. La gente se dio cuenta de que todavía quiere comida que la inspire. Han llegado tantas historias increíbles de todo el mundo, sobre lo que los chefs hicieron con su tiempo fuera del restaurante.
-Y la gente, en sus casas, empezó a cocinar más.
-Exactamente.
-El mate ocupa un lugar relevante en el nuevo proyecto. ¿Lo probaste?
-Mucho. Viví en Nueva York hace mucho tiempo, y ahí probé el mate. Fue asombroso. Me dio una mejor apreciación de que cada cultura tiene su propia infusión; ese tema puede ser un proyecto para Google Arts & Culture.
-¿Y probaste comida argentina? ¿Qué es lo que más te gusta?
-Mi historia con la comida argentina es muy interesante. En 2004 tenía un compañero de cuarto, Ernie, que fue un verdadero mentor para mí. En ese momento solía comer carne en el desayuno, en el almuerzo, en la cena. Tuve una buena experiencia, pero luego me volví vegetariano y luego vegano, y mis opciones en los restaurantes argentinos empezaron a disminuir. Pero probablemente tienen la mejor carne del mundo.
-¿Cuál es tu balance de estos diez años de Google Arts & Culture y cuáles son los próximos desafíos?
-Cuando comenzamos esta experiencia, realmente no sabíamos que llegaría tan lejos. Vamos un día a la vez. Lo que intentamos hacer en los últimos diez años, y nos hemos comprometido mucho con ello, es intentar hacer una suerte de redefinición de lo que debería ser la cultura. Y eso no atrae a todo el mundo. Es posible que las personas que son muy apegadas a las bellas artes ya no reconozcan el Google Arts & Culture de 2011, que sólo se trataba de pinturas al óleo. Y eso es intencional. Queremos ampliar esa noción de que si estás viendo una pintura hermosa en un museo en Buenos Aires, en forma virtual, también podés experimentar algo sobre la música, sobre la artesanía, y luego, si quieres, eso es un salto. Podemos llevarte a la India, a Japón, para que entiendas que hay más similitudes que diferencias entre las culturas globales. No estamos ni cerca de terminar esa ambición, porque va a tomar mucho tiempo. Tenemos una mirada a muy largo plazo. El enfoque es el mismo desde 2011, la cultura significa diferentes cosas para diferentes personas. Algunos usuarios quieren divertirse y tomarse una selfie, otros quieren jugar un juego, otros leer una historia y otros hacer zoom sobre una pintura. Creo que nuestro trabajo es tratar de abarcar la diversidad de experiencias culturales.
-¿Planeas dedicar un proyecto a criptoarte y NFTs?
-No… Sigo el tema, creo que es increíblemente interesante, es innovación. Una mirada diferente. Nosotros somos un equipo pequeño. Si un museo se nos acerca y nos dice: “¿Hacemos un proyecto sobre criptoarte?”, decimos que sí en un segundo. Necesitamos una institución que tome la iniciativa, porque no somos expertos en arte.
-¿Cuántas personas trabajan en el equipo?
-Nunca damos cifras específicas sobre el tamaño de nuestro equipo. Somos un equipo pequeño que cuenta con mucho apoyo de los “googlers” de todo el mundo. Entonces, técnicamente somos un gran equipo, porque tenemos a todos los empleados de Google de todos los países interesados en el arte y la cultura.
-Trabajar de esa manera, en red, es muy poderoso.
-Sí, creo que es es la única forma en que puedes ser autosuficiente y crecer. Somos una iniciativa sin fines de lucro en la compañía. No sería correcto para nosotros intentar cada año hacer crecer nuestro equipo, pero creo que debemos mostrar valor a otras personas de la empresa que luego quieran hacer cosas con nosotros.
-Impulsaste Google Arts & Culture gracias al llamado “proyecto del 20%”, una posibilidad que Google ofrece a sus empleados de invertir el 20% de su tiempo de trabajo en proyectos no relacionados con sus principales responsabilidades. ¿Eso se sigue manteniendo?
-Creo que en Google ahora queda a discreción del gerente de cada equipo. Yo estoy haciendo un proyecto del 20% en este momento, con alguien en Paquistán. Simplemente sentí que quería aprender algo sobre el país que está justo al lado del mío. En nuestro equipo tenemos muchas personas que tienen ese tipo de ideas, así que las alentamos.
-¿Y cuál es el próximo proyecto que lanzarán?
-Estamos lanzando algo todas las semanas. Hace unos días presentamos un proyecto increíble, sobre las especias de Indonesia. Se trata de contar la historia de las especias, de cómo Indonesia le ha dado pimienta al mundo. También, otro sobre comida mexicana y tenemos un par pendientes sobre gastronomía en Medio Oriente. En la aplicación Google Arts & Culture acabamos de lanzar algunas formas muy nuevas de interactuar con la cultura, como los filtros artísticos con realidad aumentada. Por ejemplo, podés grabarte hablando como La Gioconda o como uno de los cuadros de Arcimboldo, y tener una experiencia muy divertida. Podés grabarlo y compartirlo. Estamos invirtiendo mucho en estas funciones interactivas en la cámara. Lo que viene es un proyecto secreto muy grande, que se lanzará a fines de octubre.
-Quiero que me cuentes ese secreto.
-Todo lo que puedo decir es que a la gente le va a encantar. Estamos haciendo muchas cosas para jugar. La idea es: historias, juegos, cámara. Así le das a la gente una razón para hacer actividades culturales todos los días.
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