Revisarán la concesión del ex Paseo de la Infanta en Palermo
En 20 arcos bajo el ferrocarril funciona un polo con la presencia de grandes marcas de comida; el gobierno nacional considera que el canon actual, de $ 55.000, debe subir a $ 250.000
Lo que se ve al caminar por el paseo Marcela Brenda Iglesias, ex Paseo de la Infanta, son locales gastronómicos que encajan como piezas de dominó entre los arcos del viaducto, debajo de las vías del ferrocarril San Martín. La combinación de paredes rústicas, vidrios y madera forma un paraje perfecto, en medio del verde que aporta el parque Tres de Febrero, en Palermo. Lo que no se ve son los entretelones de su funcionamiento, con irregularidades en el contrato de concesión y sospechas de empresarios favorecidos por vínculos políticos para obtener la explotación del espacio.
Así lo denuncian las nuevas autoridades de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), que controla y regula el destino de las propiedades pertenecientes al Estado argentino, como este predio de 36.000 m2 de superficie bajo el puente ferroviario, entre la Avenida del Libertador y Freyre, a pocos metros de El Rosedal. El organismo pondrá la lupa en ese contrato tras detectar anomalías como la adjudicación directa y sin licitación previa, valor de canon bajo y prórroga por plazos extensos.
La revisión de la concesión del paseo Marcela Brenda Iglesias, bautizado así en honor a la niña de seis años que murió allí aplastada por una escultura en 1996, es tal vez uno de los casos más simbólicos en los que trabaja la AABE. Pero no es el único. Desde diciembre, el organismo viene analizando todos los contratos con el sector privado que estén ligados con bienes estatales. En la ciudad de Buenos Aires ya se actualizaron 27 contratos cuyos cánones eran muy bajos. Con los ajustes, el Estado pasó de recaudar $ 500.000 a $ 3.000.000 por mes.
El ex Paseo de la Infanta está dado en concesión a la empresa Panter SRL, que el 26 de febrero de 1993 suscribió un contrato con Ferrocarriles Metropolitanos Sociedad Anónima. Desde la muerte de Marcela Iglesias hasta 2006, estuvo dominado por el abandono. Finalmente, el 29 de diciembre de 2010, la entonces Administración de Infraestructura Ferroviaria Sociedad del Estado (ADIF) extendió la explotación a la mencionada firma hasta diciembre de 2018, con una prórroga automática por 24 meses más. El canon mensual establecido fue de $ 55.000 y desde ese momento no se actualizó.
Negocio ventajoso
En los 20 arcos bajo las vías, funcionan los locales de McDonald's -la primera empresa que se instaló en el paseo para su reapertura, en 2012-, Starbucks, un gimnasio de crossfit, Rock and Ribs, Santa Crepa, la heladería Lucca, Coronita Pizza, Crobar, entre otros. Cada uno de ellos paga, en promedio, $20.000 de alquiler mensual más expensas. "Panter SRL subarrienda los locales y paga un canon excesivamente bajo. Se tendrán que sentar a negociar un nuevo valor, más acorde con los tiempos actuales de la Argentina. Si no, la agencia puede suspender el contrato y llamar a una nueva licitación", confirmó a LA NACION el presidente de la AABE, Ramón Lanús. "Vamos a analizar las condiciones del contrato y de qué forma llegaron al predio, porque la adjudicación no fue muy clara y fue directa", agregó.
El organismo nacional pretende darle un giro a su rol de controlador de los bienes del Estado, como -aseguran- no ocurrió en la gestión anterior. La actualización de los valores en los contratos de alquiler de galpones en predios ferroviarios o portuarios, y en terrenos explotados con fines comerciales, se realiza en todo el país. En la Capital, puntualmente, los ajustes implicaron elevar los cánones cinco veces más, en promedio, para cada concesionario. "En el caso del ex Paseo de la Infanta aplicaremos la misma lógica", adelantó Lanús. En ese caso, Panter deberá abonar al menos $ 250.000 por mes.
La AABE dijo haber convocado a los responsables de la empresa para sentarse a negociar. "A nosotros no nos llamó nadie", dijo uno de los socios de Panter, que pidió no ser identificado. "Reconozco que es irrisorio el canon que figura en el contrato por la inflación que hubo en los últimos años. Tenemos voluntad de negociar porque la idea es continuar en el lugar", aseguró.
Heridas que siguen abiertas
El 5 de febrero de 1996, Marcela Iglesias murió durante una excursión con la colonia del Club Banco Hipotecario por el ex Paseo de la Infanta. Una escultura de 2,5 metros de alto y 270 kilos de peso, expuesta por la Galería Der Brücke, se desplomó sobre ella y otras dos niñas. "Panter, la misma empresa que estaba cuando mataron a nuestra hija, sigue utilizando el espacio público como propio", denunció el año pasado Nora, la mamá de la víctima.