Ambientalistas advierten sobre los riesgos de instalar una estructura de hormigón sobre un ecosistema natural formado en la desembocadora del arroyo Raggio y el Río de la Plata
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El plan está en marcha. Solo falta ponerle fecha al inicio de la instalación de los pilotes de hormigón y al puente de seis metros que unirán a la ciudad de Buenos Aires y Vicente López, entre el Parque de los Niños y el Paseo Vial Costero, para darle continuidad al plan de recuperación de la costa metropolitana. La obra será innovadora y disruptiva, aunque también podría poner en peligro al ecosistema allí generado según la visión de un grupo de ambientalistas que rechaza la intervención.
Los gobiernos de ambas jurisdicciones se pusieron de acuerdo y trabajan en los detalles del Paseo Costero Metropolitano, una pasarela que funcionará como una extensión de los senderos ubicados en el parque porteño y que avanzará sobre la sobre la biósfera por encima del arroyo Raggio, a metros del Río de la Plata. Allí anidan o merodean unas 130 especies de aves, tortugas acuáticas, peces y se desarrolló un bosque ribereño con especies nativas como sauces criollos, ceibos, sarandíes y curupíes.
Toda esta comunidad estará en riesgo si el puente avanza tal como fue proyectado, según la Mesa de Gestión Ambiental de Vicente López (Mgavc), un órgano que depende del Poder Ejecutivo municipal, pero de gestión autónoma y no vinculante. El humedal es uno de los pocos que se conserva con agua cristalina y sin afluentes cloacales en Vicente López. “Consideramos que un puente puede alterar el flujo de agua y todo ese ecosistema creado. Parece un proyecto desmesurado, y eso ya fue planteado, porque ya existe un puente peatonal, aunque está cerrado permanentemente”, opinó Flavia Affani, doctora en Historia del Arte e integrante de la Mgavc.
La pasarela a la que hace referencia es de hierro pintado multicolor, de pequeñas dimensiones, y cerrada con candado y cadenas, por lo que no cumple la función de unir el Parque de los Niños y la calle Raúl Ricardo Alfonsín, conocido como el Paseo Vial Costero, por sobre el cauce del arroyo Raggio. El nuevo puente será superador, según la visión de ambos gobiernos, por contar con una mayor superficie, la vista hacia el río y la integración con un sendero.
Entre abril y junio pasados se realizó el anteproyecto, en julio se estudió el presupuesto y el proceso licitatorio se puso en marcha para dar comienzo a la obra en diciembre próximo. Los planteos de la Mesa Ambiental comenzaron en octubre cuando conocieron el proyecto. “Habría daño ambiental. El hormigón generaría una pequeña isla de calor por el sol, los pilotes donde anidan aves y tortugas serían catastróficos, y se podría acumular camalotes que llevaría a un proceso de sedimentación y colmatación que terminaría secando el arroyo o generando un dique, con posibles inundaciones”, enumeró Affani sobre las posibles consecuencias.
Agua cristalina
El Raggio es el único cauce natural, con mínimos impactos de contaminantes, que desemboca en el Río de la Plata con una extensión de 200 metros y un ancho de entre 20 y 27 metros. Por sus características recibe el aporte de semillas y materia orgánica que originaron el desarrollo de diferentes especies nativas, además de lianas y enredaderas, algunos exóticos y ricinos.
Los márgenes del arroyo están cubiertas por vegetación palustre y arbustos nativos adaptados a suelos anegadizos, según la Mesa Ambiental, como sagittarias, cuchareros, margaritas del bañado, juncos, totoras, acacia mansa y mimosa, entre otras especies. La fauna silvestre es variada con tres tipos de tortuga acuática (la pintada, la de laguna y la de cuello de víbora), mamíferos como coipos, cuises, comadrejas coloradas, y aves como patos, caraos, garzas, pollonas y biguáes.
“El interior del arroyo Raggio es utilizado como sitio de alimentación y reproducción por numerosas especies de aves acuáticas, además de tortugas de agua y coipos, especialmente en el tramo existente entre el puente metálico actual y la desembocadura del Río de la Plata”, explica Alejandro Roncheti, miembro de Aves Argentinas y de la Mgavc. “Muchas especies ya han establecido un corredor de ingreso y egreso, desde y hacia el río, por lo que de construirse una gran estructura artificial se interrumpirían estos ciclos biológicos”, agregó.
Por su valor en el ecosistema y su alta biodiversidad, el curso de agua fue seleccionado como uno de los nodos fundadores del Corredor Biológico Ribereño de Vicente López, un proyecto de los vecinos que cuenta con la adhesión de varias ONG’s y el apoyo del Municipio de Vicente López.
Fuentes del municipio informaron a LA NACION que el proyecto prevé “proteger toda la biósfera que se encuentra en el lugar y para la cual se viene trabajando en mejorar desde hace años, no solo allí, sino en otros sectores de la costa”. Además, agregaron, que “el proyecto presentado por la Ciudad de Buenos Aires no debe perjudicar el lugar”.
A la espera de conocer más detalles del proyecto los ambientalistas y las agrupaciones de vecinos realizarán, el próximo lunes, un abrazo solidario en el lugar donde se instalaría el puente. No descartan, si no prosperan las gestiones que realizan en los gobiernos de la ciudad, el municipio y la provincia de Buenos Aires, recurrir a la Justicia, donde ya solicitaron intervención en otras oportunidades.
“Tenemos que ver cuál es el rol de la provincia de Buenos Aires y hasta dónde Vicente López puede autorizar un puente sin el aval del Ministerio de Ambiente de la provincia”, se preguntó Carlos Roberto, integrante de la Mesa Ambiental y exconcejal de Vicente López. “Hay un puente de hierro, cerrado casi siempre, que se hizo en 2004 y funcionó durante mucho tiempo. ¿Cómo se explica la necesidad de hacer otro puente? Queremos saber si hay alguna medición de flujo de personas y de ciclistas porque, además, tenemos una propuesta de hacer un puente peatonal igual, de hierro, al lado del que está”, agregó.
La Mesa de Gestión Ambiental se creó en 2019 cuando se debatía un proyecto para instalar un camino de conexión dentro de la reserva ecológica de Vicente López. A través de un decreto se formalizó su creación dentro del Poder Ejecutivo, pero con un funcionamiento independiente. Sus integrantes se reúnen una vez por mes con los funcionarios municipales asignados a participar. Está formada por la Asociación Civil Pro Vicente López, Unidos por el Río, Todos por el Irigoyen, Agrupación Intervecinal Puerto de Olivos, el Foro de la Salud y el Ambiente, Fundación Ciudad, Vida Silvestre y Aves Argentinas, entre otras agrupaciones.