Campeonato Federal del Asado: una puntana es la mejor parrillera del país
Se disputó la cuarta edición del evento, en el que compitieron representantes de las 23 provincias y de la ciudad; el podio lo completaron un riojano y un tucumano
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LA NACIONValeria Musse
Fueron varias horas entre el humo y la carne hasta que, finalmente, Natalí Suárez Pardo, de 39 años y oriunda de San Luis, se consagró como la mejor parrillera de la Argentina. Por primera vez, el Campeonato Federal del Asado tiene una mujer en el primer lugar del podio. La premiación coronó una jornada repleta de una multitud con muchas ganas de disfrutar de la tradición nacional.
“Estoy feliz de la vida. Es un sueño hecho realidad”, dijo Suárez Pardo a LA NACION apenas tuvo en sus manos el trofeo de la victoria. El podio lo completaron, en segundo lugar, el riojano Diego Maldonado, y, en tercer lugar, el tucumano Juan Rodolfo Orlandi.
“¿Qué tienen que hacer mañana? ¿Vamos a comer algo asado?”. Luciana hizo ayer el llamado y no faltó más: Luisa y Silvia dieron el sí casi inmediatamente. Entre los pocos afortunados en conseguir sillas donde almorzar, las tres amigas disfrutaron este mediodía de un choripán cada una. Apenas podían hablar. El sándwich se veía sabroso. A 200 metros de ellas, el Obelisco era el escenario al que una multitud se acercó desde distintos barrios a participar de la cuarta edición del Campeonato Federal del Asado.
Por largas horas, los asistentes debieron de armarse de algo de paciencia para darse un gustito. Pero valía la pena, aseguraban “Hicimos unos 10 ó 15 minutos de cola, pero está buenísimo”, dijo a LA NACION Mariana Rubí. En su mano izquierda sostenía lo que le quedaba de un sándwich de carne asada.
Desde la Plaza de la República hasta la Avenida de Mayo, la traza del Metrobús de la 9 de Julio se transformó en un gran y particular comedor. Había gente bebiendo y comiendo en las paradas. Como si fuera poco, el clima resultaba ideal para acompañar la salida.
Por cuestiones de salud, Daiana y Eric Joria tuvieron que dejar su casa en La Pampa para vivir momentáneamente en la Capital. “Esta es nuestra única posibilidad ahora de comer asado”, contó la mujer, mientras su hijo no le daba respiro a su almuerzo. Los menús variaron entre $500 y $1200 y fueron comercializados por 50 puestos de parrilla ubicados a lo largo de la Avenida 9 de Julio. También había stands de distintas colectividades.
Los tres integrantes de la familia Toracca casi que no se dirigían la palabra. Sentados en el cordón de la vereda, cada uno solo se preocupaba por masticar su choripán. “No se ensucia la cocina”, bromeaba el hombre, vecino del barrio de San Telmo. En uno de los bancos del metrobús, Ernesto Méndez y Mabel García disfrutaban alegres la jornada. “Se tardó un poco en hacer el pedido, pero la estamos pasando bien”, dijo la mujer.
La propuesta de la jornada incluyó también distintos shows de folklore y danza, con cierre a cargo del artista Antonio Tarragó Ros.
En busca del mejor parrillero o parrillera
Mientras miles de personas pululan entre los puestos en busca de una oportunidad para almorzar, a un lado del Obelisco se disputaba un campeonato especial. Justo en el año en que el fútbol vivirá una vez más una contienda global en Qatar, hoy aquí se llevó adelante una competencia en la que el protagonista es otra tradición argentina: el asado.
Cuando finalizara esta jornada, se sabría el nombre del mejor parrillero de todo el país; en este caso, una mujer. Participantes de los 24 distritos pugnaron para ganar el título. Hernán Méndez, el carnicero responsable de Piaf y uno de los jurados, miraba con atención a cada uno de los jugadores y las jugadoras. En voz baja, reconocía que la provoleta de Río Negro tenía algo que se salía de lo común. En otra estación, el chef de Chaco alzaba un dedo pulgar. “Espectacular”, describía confiado a su provoleta.
“Acá estamos. Un poquito nervioso”, decía Juan Leonardo Rivera, el representante de la provincia de Neuquén. Recién salía a la cancha. Se encontraba entrando en calor mientras le acercaban los productos de COTO, que con su auspicio brinda la carne y otros ingredientes para el desarrollo del campeonato federal.
Rivera era uno de los ocho cocineros que participarían en la ronda C, la tercera de estos playoff que luego definirían a los chefs que pasarían a la final tan esperada. El cocinero tenía por delante que marcar tres goles de esos que no se olvidan si quería pasar a semifinales: la tira de asado y el pollo debían estar cocidos a punto. Pero, minutos más tarde, el resultado no pareció alcanzarle a los jurados, que evaluaron del 1 al 5 presentación, punto y sabor.
Después de las 15 se conocieron a los y las representes de las seis provincias finalistas, que comenzaron a jugársela el todo por el todo (y no entró Neuquén): Tucumán, La Rioja, Misiones, Catamarca, San Luis y Entre Ríos. Es ahora o nunca. Ya nadie podía robarle la sonrisa a Eugenia Chamorro. Desde Oberá, Misiones, la joven de 26 años fue seleccionada como una de las parrilleras que peleará por el título de campeona.
“Desde los 13 años que estoy entre las parrillas”, contó la mujer a LA NACION, exaltada. Cree que el sabor que le dio a las anteriores preparaciones, su forma de condimentar, le dieron el pasaje para esta ronda final. Dejó de conversar y se concentró: empezaba la última prueba. Tendrá una hora para asar vacío, bondiola, tapa de cuadril y chinchulines. Son los últimos 45 minutos del partido que lo define todo.
En las tres ediciones anteriores de este particular campeonato ganaron los representantes de Mendoza (2016), Santa Fe (2017) y Chubut (2018), por lo que hoy habrá una nueva provincia ganadora. Se trata de un evento organizado por el Ministerio de Desarrollo Económico y Producción, a través de BA Capital Gastronómica.
Cerca del mediodía, el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, estuvo visitando a los participantes de la competencia.
Por Valeria Musse
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