Río de Janeiro. Más de un millón de personas disfrutaron el show gratuito de Madonna
La llegada de la cantante a la ciudad provocó una oleada de entusiasmo entre sus seguidores, congregándose alrededor de su hotel para poder verla de cerca.
El icónico escenario de la playa de Copacabana en Río de Janeiro se transformó en un mar de emociones el pasado 4 de mayo, cuando miles de fervientes seguidores de la reina del pop, Madonna, se congregaron para presenciar un espectáculo sin precedentes. El anticipado concierto gratuito, parte de la gira mundial de grandes éxitos de la estrella, “Celebration”, cerró con broche de oro su recorrido por diversos continentes desde finales de 2023.
El gobierno municipal de Río de Janeiro coordinó un despliegue sin precedentes de miles de agentes policiales para gestionar la multitud estimada en alrededor de 1,5 millones de personas. Esta estrategia de seguridad, emulando el enfoque utilizado durante las emblemáticas celebraciones de Año Nuevo de la ciudad, garantizó un ambiente seguro para los asistentes.
En una tarde marcada por temperaturas de aproximadamente 28 grados centígrados (82 grados Fahrenheit), los bomberos se encargaron de rociar agua para refrescar a los fans ya reunidos frente al escenario de la legendaria intérprete de “Material Girl”. Además, se distribuyó agua potable de forma gratuita para garantizar el bienestar de los presentes.
El evento estuvo precedido por una intensificación de la vigilancia por parte de las autoridades brasileñas, recordando el trágico incidente ocurrido el año anterior en un concierto de Taylor Swift, donde un joven fan perdió la vida debido a un golpe de calor. Tales medidas aseguraron que la seguridad y la salud de los asistentes fueran prioridad durante el espectáculo.
La llegada de Madonna a la ciudad a principios de la semana provocó una oleada de entusiasmo entre sus seguidores, quienes se congregaron alrededor de su hotel en un intento por vislumbrar a su ídolo de cerca.
Los gobiernos estatales y municipales de Río de Janeiro revelaron que destinaron 20 millones de reales (aproximadamente 3,9 millones de dólares) para la organización del concierto, mientras que el resto del financiamiento provino de patrocinadores privados. Se estima que este evento masivo podría inyectar alrededor de 300 millones de reales a la economía local, demostrando el impacto significativo de la música y el entretenimiento en la región.
En resumen, el concierto de Madonna en la emblemática playa de Copacabana no solo fue un hito en la historia del entretenimiento en Brasil, sino también un testimonio del poder de convocatoria y la influencia duradera de una de las artistas más influyentes de todos los tiempos.