Papúa Nueva Guinea. Más de 300 muertos y 1000 autos sepultados tras un derrumbe
El deslizamiento de tierra ocurrió en la aldea de Kaokalam, ubicada en la provincia de Enga, a unos 600 km al noroeste de la capital, Port Moresby
Un devastador corrimiento de tierras ha golpeado una remota aldea en el norte de Papúa Nueva Guinea, dejando tras de sí un panorama desolador de destrucción y pérdida de vidas humanas. Según reportes de medios locales, más de 300 personas y al menos 1.100 casas han sido sepultadas bajo toneladas de escombros y lodo.
El dramático alcance de la tragedia fue revelado por imágenes capturadas por un dron el viernes 24 de mayo. Las impactantes imágenes muestran la magnitud de los daños y testimonian el desgarrador esfuerzo de los lugareños por rescatar a posibles supervivientes y recuperar cuerpos entre los escombros.
El deslizamiento de tierra ocurrió en la aldea de Kaokalam, ubicada en la provincia de Enga, a unos 600 km al noroeste de la capital, Port Moresby. El incidente tuvo lugar alrededor de las 3 de la madrugada del viernes (1900 GMT del jueves), sumiendo a la comunidad en el caos y la desesperación.
Se teme que cientos de personas hayan perdido la vida en este desastre natural que ha conmocionado a la nación del Pacífico. Según informes del Papua New Guinea Post Courier, citando declaraciones de un miembro del parlamento del país, un total de 1.182 casas fueron sepultadas bajo la avalancha de tierra y lodo.
El impacto del corrimiento de tierras se ha extendido más allá de Kaokalam, afectando a más de seis aldeas en la región de Mulitaka, en Enga. El Departamento de Asuntos Exteriores y Comercio de Australia (DFAT) emitió un comunicado el sábado, confirmando la magnitud del desastre y ofreciendo su apoyo en las labores de rescate y recuperación.
En medio de la tragedia, la comunidad internacional ha comenzado a movilizarse para brindar asistencia y apoyo a los afectados por este devastador evento natural en Papúa Nueva Guinea. Sin embargo, la tarea de reconstruir y sanar las heridas causadas por esta catástrofe requerirá un esfuerzo conjunto y continuo de parte de todos los involucrados.