Nicki Becker: “Por mucho tiempo nos hicieron creer que la lucha por el cuidado del clima era algo superficial”
Junto con otros jóvenes, la activista climática argentina golpeó las puertas de los organismos internacionales más importantes y logró que el tema sea puesto en debate. Una luchadora que confronta con los intereses de las grandes potencias
Con solo 23 años, Nicki Becker se convirtió en una referente de la lucha contra la crisis climática. Fundadora de Jóvenes por el Clima Argentina, viaja por el mundo para concientizar acerca de los graves perjuicios que el ser humano incurre contra el hogar que a todos nos aloja, nuestro planeta. “Hace cuatro años y medio atrás me sentía súper involucrada en diferentes temáticas sociales, pero no en lo ambiental. Tal vez porque tenía el mismo prejuicio que muchas personas tienen hoy en día, que la crisis climática es algo que tiene que ver con el futuro y que hay muchos problemas en el presente que son más urgentes; cuando en realidad hoy sabemos que hablar de cambio climático no es hablar de 2100. El cambio climático no sólo es hoy, sino que mi generación es la que en el presente y en el futuro va a tener que heredar consecuencias por decisiones que en algún punto no tomamos”, expresa con convicción esta activista que, en 2019 fue becada para ir a la Conferencia de Naciones Unidas contra el Cambio Climático en representación de la juventud argentina, y en 2021 entrevistó a António Guterres, secretario general de Naciones Unidas.
Aunque para muchos sigue siendo un tema lejano o de escasa importancia, las variaciones que el clima presenta nos afectan en la vida cotidiana. “A veces pensamos que el cambio climático es un oso polar derritiéndose”, dice Nicki, “cuando en realidad se refleja en las nueve olas de calor que tuvimos en el verano anterior. En Río de Janeiro, hace semanas, fueron más de 60 grados de térmica y eso impacta directamente en nuestra calidad de vida”.
¿De qué manera el ser humano daña al planeta en materia climática? “Se da una discusión que es muy interesante, que es con respecto a la transición energética, que es la mayor causa del cambio climático. Tiene que ver con la quema de combustibles fósiles, como el petróleo, el carbón, que es el peor de todos, y el gas también entra en la discusión, pero es mucho menos contaminante que el petróleo. Muchos países lo que hicieron fue volver a quemar carbón, retrocedieron en vez de usar el gas; hoy en día es mejor usar gas y según diferentes estadísticas, el gas se va a seguir usando por muchos años. Y en ese sentido ese fue el retroceso que se vio y que también impacta en Argentina”.
Nicki Becker menciona los diferentes niveles de responsabilidad: “No es lo mismo la responsabilidad que tiene Estados Unidos a nivel histórico, o de China, en la actualidad, que la que tiene Argentina. Y tampoco es lo mismo la responsabilidad que tiene mi generación que la que tienen las generaciones más adultas. Y eso es importante ponerlo en la mesa en la discusión sobre cambio climático”.
¿Y qué hacen esos países para paliar el daño que ellos mismo causan? “Yo veo que están haciendo mucho menos de lo que deberían estar haciendo y que también se hacen poco responsables de lo que causaron hasta ahora y que siguen causando. La ola de calor que tuvimos en Argentina o una inundación tremenda que tuvo Pakistán el año pasado, ¿la tiene que pagar Pakistán o la tiene que pagar Europa, Estados Unidos, que causan el cambio climático? Los países que se hicieron ricos por el petróleo deberían pagar”.
Pero no todo es negativo. “Hay un montón de avances, desde hace unos años hasta ahora, en las energías renovables, hay mucha más inversión y desarrollo y son cada vez más rentables. La industria de las energías renovables cada vez crece más en Argentina, por suerte tenemos mucho potencial y desaprovecharlo sería una pena, hasta incluso económicamente”.
Impacto económico
“El cambio climático impacta a nuestra economía, es profundamente un problema económico. En Argentina, en 2023, impactó un 3% del PBI, por la sequía, una de las razones tiene que ver con el cambio climático. Entonces, hablar del cambio climático como algo separado de la economía es un error y por mucho tiempo nos hicieron creer que la lucha por el cuidado del ambiente era algo superficial, cuando es profundamente político y es un error asociarla solo con determinados partidos. En estas elecciones tomó más significado, más allá de que Javier Milei, que es el presidente electo, niega el cambio climático, creo que todos tenemos la responsabilidad de exigir a quien nos gobierne que lo ambiental sea una política de Estado”, " En los cuatro años de Jair Bolsonaro, la deforestación en el Amazonas fue impresionante, batió totalmente los récords y eso tiene muchos problemas. No es algo simbólico”, sostiene Nicki Becker, que en la actualidad estudia la carrera de Derecho y es columnista en diversos medios de comunicación. “Hoy la información sobra, hay mucho consenso científico sobre que el cambio climático es real y tener que discutir eso realmente atrasa muchos años. Deberíamos estar discutiendo qué medidas podemos tomar, cómo cooperar internacionalmente para llegar a esos objetivos y salir de esta situación en la que estamos, que realmente es grave. Hay muchos intereses en juego, cuando hablamos de la industria del petróleo en general, dejar eso atrás implica que muchas empresas dejen de ganar plata; pero creo que lo que también tenemos que hablar es que hay industrias nuevas que se abren y en eso es donde nos tenemos que enfocar”.
Otro tema fundamental para la transformación de energías tiene que ver con las reservas de los países. “El litio es la discusión que se viene, Argentina tiene mucha reserva de litio y es algo que todos, absolutamente todos los países necesitan hoy en día para esta famosa transición. ¿Quién se queda con eso?”, concluye Nicki.
Más allá de las políticas de Estado o las medidas que los países puedan llevar a cabo, ¿Qué acciones podemos hacer individualmente, en lo cotidiano, para cuidar el medio ambiente? “Ese es un debate interesante. Hay un montón de cambios culturales que tenemos que dar, desde empezar a hablarlo más e informarse. Ese es el primer paso y es muy fácil de hacer y compartirlo con el resto, con tu familia, tu grupo de amigos en las redes sociales. Después hay un montón de hábitos en nuestra vida que podemos replantearnos, desde tratar de reducir el consumo de energía, ir a más lugares caminando o en bicicleta, si vamos en auto usar transporte público o compartirlo. Según el IPCC, que es el grupo de expertos de cambio climático, es importante reducir el consumo de la carne roja, no a nivel moral, sino a nivel científico, por lo menos reducir la carne roja. El reciclado, que es fundamental, no solo a nivel ambiental, sino a nivel social; hay mucha gente que trabaja en la separación de residuos. Creo que es fundamental entender que el cambio tiene que ser mucho más estructural. No solo tiene que ver con contaminar menos sino con la adaptación, y la adaptación es fundamental, cambiar la infraestructura para estar mejor preparados para los impactos del cambio climático, poder prever una nueva sequía y qué podemos hacer para enfrentarla de una mejor manera”.
Hay emprendedores que están tomando conciencia del cuidado del clima. Así lo explica Nicki: “La industria de la moda es súper contaminante porque utiliza mucha agua y contamina mucho. Sin embargo, existen emprendimiento en el que hacen mallas con plástico reciclado, no te das cuenta, realmente parece lo mismo y creo que ahí hay un montón de esperanza de ver que hay cosas que se pueden hacer distintas. Es importante, y esto es para mi generación, empezar a ver qué podemos hacer, cada uno desde cualquier carrera que estemos estudiando o trabajo que estemos ejerciendo, para meter a lo ambiental y empezar a pensar estas soluciones; algunas todavía no están, por eso es importante que lo pensemos”.
Jóvenes con conciencia social
“Definitivamente, yo creo que, si no fuese por el trabajo de Jóvenes por el Clima, hoy posiblemente no estaríamos teniendo esta charla, porque el tema no estaría instalado y nadie querría hablar de cambio climático”, comenta Nicki. Y continúa: “Los jóvenes sentimos la profunda preocupación que se transforma en acción para no quedarnos angustiados en nuestras casas. Tenemos que hacer algo y no hay tiempo para que mi generación esté en diferentes puestos de toma de decisiones, sino que las decisiones se tienen que tomar ahora y descubrimos que la juventud es un actor súper importante en la lucha contra el cambio climático, en instalar el tema en la agenda, exigir políticas públicas; en estos años muchas se lograron, muchas también quedan en papel. Tenemos una ley de Bosques, también hay una ley de Cambio Climático que se aprobó gracias a diferentes acciones que hicimos desde la juventud y organizaciones ambientales en el primer año de Jóvenes por el Clima en 2019. Nos juntarnos con diputados de todos los partidos para exigir que se apruebe esa ley y justamente lo que plantea es que todos los ministerios, sea cual sea, tengan que juntarse, que sea un tema transversal y una política de Estado, no algo relegado”.
Nicki Becker concluye: “El nuevo paradigma de la situación ambiental es replantear que el mundo, como lo conocemos hoy en día, y que nuestros estilos de vida no pueden seguir igual, tenemos que cambiarlos, no tenemos opción. La juventud tiene un rol importante a la hora de replantear ese mundo en el que queremos vivir. Trabajar sobre estos temas no es solo una oportunidad para evitar una catástrofe, sino para construir un mundo mejor”.