Inteligencia artificial en la economía cotidiana: supermercados inteligentes y cómo puede ayudar a evitar estafas
En un nuevo capítulo, LA NACION + Globant exploran el potencial, los desafíos y las oportunidades que la inteligencia artificial abre para el panorama económico global.
Aunque no siempre lo percibimos, la inteligencia artificial (IA) poco a poco se va colando en cada aspecto de nuestro día a día, transformando la manera en que nos conectamos, revolucionando las formas de entretenimiento, y modificando nuestros hábitos de consumo. La IA también está redefiniendo el panorama económico global, facilitando la automatización de tareas, incrementando la eficiencia empresarial y creando nuevas oportunidades de negocios, impulsando la inclusión y la accesibilidad de todas aquellas pequeñas y medianas empresas que no quieren quedarse afuera.
Compras más eficientes e inteligentes, nuevos sistemas de pago y un consumo personalizado que se adapta a las necesidades del usuario al momento de llevar a cabo cualquier tipo de transacción financiera son algunas de las oportunidades que ofrece el nuevo panorama económico impulsado por las herramientas de la inteligencia artificial. En este cuarto capítulo de FuturIA, especialistas y emprendedores presentan casos destacados y analizan los desafíos, beneficios y expectativas de una tecnología que ya está cambiando al mundo.
La economía del futuro
“La inteligencia artificial va a tener un impacto enorme en la vida económica de las personas, y creo que va a ser un instrumento fundamental de trabajo para las generaciones futuras”, asegura Santiago Siri, programador y fundador de Democracy Earth. De los trabajadores del mañana dependerá aprender y entender cómo utilizar estas herramientas e incorporarlas en sus prácticas y sus hábitos, y no sentirlas como una amenaza que llega para desplazarlos en sus actividades laborales.
Por supuesto, queda en nosotros detectar cómo estas innovaciones pueden darle forma a un futuro económico más eficiente y sostenible. “La inteligencia artificial representa una nueva oportunidad para pegar un salto: económico, de emprendedurismo, de generación de nuevas empresas y nuevas oportunidades, donde todos estamos compitiendo globalmente en igualdad de condiciones”, continúa Siri.
El supermercado inteligente
La tecnología es una gran responsable y, su vez, facilitadora, en la transformación de nuestra relación con las adquisiciones y la manera en que consumimos. Al e-commerce (o comercio electrónico) ahora se suma una alternativa intermedia para aquellos clientes que todavía no logran desprenderse de la experiencia física, pero quieren interactuar lo menos posible con otras personas, agilizando todo el proceso de compra.
Jennyfer Del Castillo, Directora de Tecnología de Go2Future, nos introduce en el fascinante mundo de MiniGo: el supermercado autónomo del futuro; un establecimiento innovador donde, asistidos por una aplicación móvil, los usuarios pueden ingresar, seleccionar los productos de su elección y salir, mientras la IA se encarga de hacer el seguimiento y procesar el pago automático. Este nuevo hito de la tecnología aplicada al comercio minorista se vale de cámaras, sensores de última generación, visión computarizada y datos que, con el tiempo, irán eliminando intermediarios entre las grandes empresas y el consumidor final.
“Se espera que en cinco o 10 años se puedan masificar este tipo de establecimientos para el consumidor habitual”, comenta Del Castillo, que también entiende los desafíos y ‘controversias’ que esto puede acarrear: “Con la tienda autónoma inteligente se reducen ciertos puestos de trabajo como cajeros o guardias de seguridad, pero se crean nuevos en otras áreas asociadas a la tecnología y la mejora continua de la operatividad del local”.
Transacciones más seguras y eficientes
Billeteras digitales, pagos P2P y tarjetas virtuales son solo algunas de las opciones de pago que se destacan en este panorama financiero altamente competitivo. Joaquín Pinnel, VP of Business Development in Fintech & Payments de Globant, se adentra en este mundo y nos cuenta cómo Smart Payments está transformando las transacciones a nivel global, que gracias a la incorporación de herramienta de inteligencia artificial se vuelven más seguras y eficientes.
La AI forma parte de todo el proceso. Le recomienda al cliente nuevos medios de pago y descuentos que se desprenden de su propio comportamiento digital, pero también ofrece modelos predictivos que ayudan en la evaluación crediticia de una persona o institución al momento de acceder a un préstamo, corriéndose de la metodología tradicional. “Una de las virtudes de la inteligencia artificial y de todas estas herramientas tecnológicas es que son casi imperceptibles para el usuario que las está utilizando”, dice Pinnel. Por eso, y ante el creciente robo de datos que puede alejar a un potencial cliente, la IA resulta muy relevante para tomar decisiones que permitan detectar y prevenir fraudes en estos procesos de pago y en todo el ecosistema económico actual.
¿Adiós al dinero físico?
“No va a ser algo drástico de un día para el otro, pero sí, en el transcurso de los próximos años vamos a ver cómo disminuye la circulación del dinero físico”, asegura Valeria Rodriguez, Directora de Lyra para la Argentina, una desarrolladora de pagos no presenciales para entidades financieras y fintechs. Valeria no cree que el dinero físico vaya a desaparecer en un futuro cercano, pero esta tecnología nos está acercando los métodos de pago del mañana y las tendencias emergentes en la industria financiera ya se dejan ver: “Hoy tenemos proyectos globales muy importantes de digitalización del dinero, nuevos mecanismos de pago desarrollados por estados nacionales que se volvieron transnacionales”.
Como Pinnel, Rodriguez también destaca los drásticos avances para garantizar la seguridad de las operaciones, una de las problemáticas más frecuentes de este nuevo universo financiero que se está gestando. “La idea de la inteligencia artificial detrás de todo esto es ver cómo podemos hacer más eficaz este proceso o ese no proceso de pago”, una experiencia que resuelve gran parte de la vida del usuario, casi sin darse cuenta.
Todos coinciden en que la IA no viene a reemplazar a nadie. Viene a potenciar todo aquello que se puede mejorar, por eso todas estas soluciones tecnológicas deben ser monitoreadas, configuradas, implementadas y diseñadas por un ser humano. “La inteligencia artificial va a tener un impacto económico muy grande en la sociedad, y va a haber que empezar a pensar cómo va a transformar la vida financiera o la vida económica de las personas”, concluye Siri, indicando que, lo principal, es ayudar a la gente a atravesar esta transformación social y cultural.