Guerra en Medio Oriente. Una madre israelí suplica que le devuelvan a su hija secuestrada
Naama fue secuestrada por Hamas durante el atentado del 7 de octubre, y al día de la fecha, su madre Ayelet, no pierde las esperanzas al pensar que en algún momento regresará a su casa
Ayelet Levy Shachar, una madre que antes tenía una vida tranquila junto a su hija Naama, hoy vive con la angustia y la incertidumbre de no saber el paradero ni la seguridad de su amada hija. La joven Naama (19), era el orgullo y la alegría de su madre, descrita como una “activista por la paz” y una persona “muy decidida y fuerte” con un futuro prometedor por delante. Sin embargo, su vida dio un giro trágico el 7 de octubre.
Ese fatídico día, Ayelet Levy Shachar se encontró con un video que la atormentaría profundamente: vio a su hija Naama con las manos atadas a la espalda, vestida con un pijama destrozado, llena de moretones y cortes, siendo arrojada a la parte trasera de un Jeep mientras militantes de Hamas gritaban repetidamente gritos de “Dios es grande” en árabe. Naama, recién incorporada a las Fuerzas de Defensa israelíes, estaba destinada en el Kibutz Nir Oz, uno de los primeros objetivos de los hombres armados durante el atentado del 7 de octubre, en la que murieron más de 1400 israelíes.
Este impactante video, publicado por Hamas y ampliamente difundido en las redes sociales, se ha convertido en una de las imágenes más conmovedoras de aquel día, que dejó una profunda huella en la madre de Naama. “Es imposible no ver ese video en alguna parte, porque no dejan de mostrarlo en bucle en los distintos programas de televisión y en las redes sociales”, dijo Levy Shachar.
El deseo abrumador de Levy Shachar es simple y desgarrador: traer a su hija de regreso con vida. La angustia de no saber si su hija está a salvo o dónde se encuentra atormenta dia a día a Ayelet. “La veo en mi mente, y luego mi mente sigue divagando hacia, dónde se acuesta, dónde pone la cabeza, qué está comiendo, está durmiendo”, expresó.
Desde el 7 de octubre, Ayelet Levy Shachar se une a otras familias desesperadas con seres queridos secuestrados por Hamas en concentraciones, donde claman en hebreo e inglés: “Tráiganlos de vuelta ya”. Estas manifestaciones son un acto de desesperación, un grito angustioso para que sus seres queridos regresen a salvo.
Levy Shachar, en circunstancias normales, evitaría las reuniones multitudinarias, pero su desesperación la impulsa a actuar. “Sólo quiero que todo esto termine. Ya no quiero hablar ante las cámaras, no quiero estar entre multitudes. Sólo quiero volver a casa y tener a Naama en casa. Eso es todo, no tengo nada más que añadir”, concluyó.
El caso de Naama Levy Shachar es un ejemplo desgarrador de las vidas afectadas por el conflicto en Gaza, que arrebata a jóvenes prometedores y deja a sus seres queridos con una angustia insoportable. La historia Ayelet destaca la urgente necesidad de encontrar una solución para poner fin a la crisis y brindar alivio a las familias afectadas por el conflicto en la región.