Copenhague, Dinamarca. Un incendio arrasa el histórico edificio de la Bolsa
El icónico edificio, testigo de la historia, arde en llamas mientras ciudadanos y servicios de emergencia luchan por salvar sus tesoros
En un desgarrador suceso que conmocionó a la comunidad internacional, uno de los edificios más emblemáticos de Copenhague, la antigua Bolsa de la ciudad, se vio envuelta en un devastador incendio que arrasó con gran parte de su estructura y provocado el colapso de su icónica aguja.
El fuego, que se desató en el tejado de cobre del edificio del siglo XVII, rápidamente se extendió a lo largo de la histórica estructura, desencadenando el derrumbe de partes del tejado y causando estragos en su interior. Testigos relatan escenas desgarradoras mientras transeúntes y servicios de emergencia se unen en un esfuerzo desesperado por salvar valiosas obras de arte y otros tesoros que albergaba el edificio.
El ministro de Cultura, Jakon Engel-Schmidt, describió la escena como “conmovedora”, destacando la solidaridad de los transeúntes que se unieron a los esfuerzos de rescate. “Es nuestra Notre Dame, un tesoro nacional”, expresó Elisabeth Moltke, una residente local, reflejando el profundo dolor y la angustia que embargan a la comunidad danesa ante la pérdida de un símbolo tan querido.
Aunque aún se desconoce la causa exacta del incendio, el impacto en el patrimonio histórico y cultural de Copenhague es innegable. La antigua Bolsa, conocida por su característica aguja diseñada como las colas de cuatro dragones entrelazadas, era un icono en el horizonte de la ciudad durante siglos, atrayendo a turistas y locales por igual.
El despliegue de hasta 90 miembros del ejército para proteger los objetos valiosos y el esfuerzo conjunto de las autoridades danesas reflejan la magnitud de la tragedia y la determinación de preservar lo que queda del legado histórico de la ciudad.
A medida que las llamas consumen la antigua Bolsa de Copenhague, se enciende una chispa de solidaridad y esperanza en el corazón de una comunidad unida en la adversidad, recordando al mundo la importancia de proteger y preservar nuestro patrimonio cultural para las generaciones venideras.