Casa Mínima, la más angosta de Buenos Aires
En San Telmo existe una casa que esconde mitos y leyendas de cientos de años. Hoy está totalmente restaurada y ofrece visitas guiadas.
Casa Mínima está ubicada en el Pasaje San Lorenzo en San Telmo y tiene menos de tres metros de ancho. Es parte de complejo del Zanjón de Granados y se puede visitar todos los días.
A principios de 1800, la construcción era parte de una gran barraca que durante casi doscientos años perteneció a la familia Lezica Peña. Con el tiempo, la mansión se convirtió en un conventillo y fue sufriendo modificaciones hasta quedar solamente esta pequeña casita.
Alrededor de sus muros, se fueron tejiendo diferentes mitos y leyendas. El más conocido sostiene que la casa perteneció a un esclavo que, tras años de sometimiento, pudo comprar su libertad y recibió como regalo esta pequeña porción de la propiedad de sus dueños. El relato verdadero lo cuentan en la visita guiada.