Yoga en los viñedos: una original propuesta para relajarse en Mendoza
En el comienzo del segundo año en que vivimos en peligro con esta enfermedad terrible dando vueltas por acá y por allí, propuestas ligadas al bienestar del cuerpo y el alma son aún más bienvenidas que siempre, sobre todo si ligan la buena vida y el disfrute con el trabajo físico y espiritual.
Y ahora que los viñedos explotan de frutos y la belleza de Mendoza se muestra en todo su esplendor en épocas de cosecha y fiesta por la próxima vendimia, qué mejor que relacionar el vino y el yoga en las bodegas para paliar el estrés de la pandemia. Se trata de un producto enoturístico que nació en octubre de 2018 como circuito itinerante de primavera y otoño los sábados en distintas bodegas y creció hasta hoy tener clases regulares con posterior degustación de platos, vinos y comidas de acuerdo a los requerimientos de cada comensal con todos los protocolos de seguridad asegurados, sumado a eventos especiales como retiros, seminarios o yoga de luna llena.
Los encuentros proponen una clase de yoga en escenarios vitivinícolas para lograr disminuir tensiones, aliviar la mente y sumar bienestar. Continúan con un brunch, una tarde de té o un cóctel en los jardines de las bodegas, con música, ambiente relajado, livings y los más ricos vinos que acompañan el menú after yoga.
Mendoza tiene desde hace años circuitos donde el arte, la música, el cine, el tango y algunas instancias del deporte (como el golf y el rally de autos antiguos), se disfrutan en medio de caminos y paisajes vitivinícolas. Y desde hace dos años y medio, el yoga –esta disciplina que une mente, cuerpo y espíritu-, se puede respirar en medio de los viñedos.
“La propuesta nació cuando debí realizar las prácticas de profesorado de yoga integral y pedí a un grupo de amigas bodegueras que me pusieran su lugar para que yo les diera una clase de yoga y comenzara a probar mis habilidades dirigiendo una clase. Entonces se me ocurrió la idea de vincular mis dos pasiones”, cuenta Alejandra Navarría, directora del emprendimiento.
La propuesta “yoga por los caminos del vino” cuenta con el aval de Bodegas de Argentina, el Fondo Vitivinícola, CaminosdelVino.org y el programa Wine in Moderation (que promueve el consumo responsable del vino) y el Ministerio de Turismo de Mendoza.
Durante el 2020 y para sobrevivir en pandemia, idearon una gift-card que consistía en una clase por Zoom con envío previo de un espumante. En la edición de fin de año, ya en forma presencial, sumaron a las clases de yoga mini talleres de 15 minutos de nutrición consciente, el poder creativo de las palabras –para plasmar las intenciones para este año- y una introducción al yoga de la danza con Shakti Dance y con una clase final acompañada con un concierto meditativo de violín y las vibraciones de un gong que llenaron de plenitud a los presentes.
“Poder conjugar la actividad vitivinícola con el yoga me parece genial, más aún en este contexto ya que nos invita a una búsqueda interior para sanarse y salir adelante lo más fortalecido posible. Y tienen en común que ambos son nobles y milenarios. Acompañamos la propuesta con gastronomía artesanal y buen vino”, afirma Claudia Ortíz, responsable de turismo de Susana Balbo Wines.
En esta misma línea, Josefina Rosner de Serenity ofrece tratamientos corporales y faciales con productos a base de vino, brindando experiencias relajantes en Mendoza: masajes corporales entre viñedos con aceites especiales a demanda. A pedido, se pueden combinar ambas propuestas.
Para Lorena Cepparo, gerente de hospitalidad de Chandon, “la participación en los ciclos de yoga por los caminos del vino ha significado la posibilidad de relacionarnos con un público distinto. El vino como producto natural que para el país es considerado un alimento y para el cual proponemos un consumo responsable se conecta con el yoga y amplía así sus posibilidades de disfrute”.
Finalmente, para Eugenia Valle, gerente de hospitalidad de Santa Julia, el yoga apunta al bienestar físico y espiritual “y qué mejor que hacer esta actividad en una genuina finca mendocina con imponentes jardines, rodeados por los viñedos, árboles añosos, y encima la gastronomía de Casa del Visitante que para nosotros tiene un valor importantísimo. Hay unión y se nota cuando la gente se va con una sonrisa en la cara de haber disfrutado del yoga, la gastronomía y los vinos”.
Fueron y serán distintos maestros que conducen las prácticas, al igual que diversos estilos de yoga. Por ejemplo hace un año, Paulo Junqueira, creador del método Superioga cerró el 2019 en Chandon con una clase para 120 personas. Otras personas que pasaron por el ciclo fueron Pato López, especialista en método Iyengar desde la provincia de San Juan, y reconocidos profesores mendocinos como Claudina Teruel, Gigí Berti, Analía Ausinaga, Nancy Gil, y otros maestros de yoga que han colaborado con especiales on line, como Lucas Rodríguez (kundalini yoga) y Pato Bordas (ashtanga yoga) además de la especialista en meditación Laksmi Devi, entre otros.
Todos ellos han aportado sus estilos, miradas y han compartido la forma diferente en que cada uno de ellos vivencia esta disciplina.
“Estamos sembrando ese granito de arena, esa inquietud por sentirse mejor y probar, y desde allí, extendiendo la práctica del yoga a las personas, solo en busca de aportarles bienestar, paz, equilibrio y armonía a sus mentes, espíritus y cuerpos físicos” concluye Alejandra, añadiendo que en momentos tan especiales como los que estamos viviendo, tener la oportunidad de cerrar los ojos y conectar con nuestra respiración, recitar un mantra, practicar las asanas (posturas de yoga) y elevar el espíritu desde estos escenarios “ha sido recibido como una bendición. Las personas despiertan de su relajación con gran emoción, con esa incomparable sensación de armonía, equilibrio y paz mental”, concluye.
Para agendar
Las clases regulares en bodega son:
Mediodías de Yoga + brunch:
Viernes 10 horas - Bodega Bressia
Sábados 10 horas - Bodega Terrazas de los Andes
Tardes de Yoga + té:
Jueves, a las 16. Club Tapiz
Viernes, a las 16. Susana Balbo Wines
Sábados, a las 16. Bodega Santa Julia
El valor de las experiencias regulares Yoga + brunch o Yoga + té es de $ 1500. En los eventos especiales el precio de la entrada varía según la propuesta gastronómica que acompañe.
Los próximos eventos son:
Yoga de luna llena en Terrazas, Yoga al amanecer en Casa Vigil, Yoga de luna llena en A16 y un retiro de Yoga en un Wine Hotel del Valle de Uco, a fines de febrero.
Informes: info@yogaporloscaminosdelvino.com.ar o por Tél. +549 261 5085438. www.yogaporloscaminosdelvino.com.ar
Para masajes entre viñedos: serenitymza@gmail.com o por Tél. +549 261 5349323.