La tendencia no nació con la pandemia, pero se aceleró, amparada en el crecimiento exponencial del trabajo remoto. La posibilidad de combinar “work” y “vacation” –origen del término workation– apareció como una opción mucho más viable para un público más amplio durante 2020.
“Nuestro público naturalmente está constituido por jóvenes freelancers o que ya acostumbraban trabajar en espacios de cowork” explica Luisina Piccardo, gerente de ventas de la cadena Selina, fundada por dos israelíes en Panamá en 2014 con la propuesta de ofrecer hoteles con la dinámica de un hostel y el estilo de un hotel boutique. El primero en Argentina se inauguró en Palermo en 2018 y ya tienen sedes en Bariloche y Córdoba.
Si bien la propuesta de alojamiento no deja de lado a las familias, a las parejas ni a los grupos de amigos en vacaciones, el foco está puesto en dar la bienvenida a los que quieren combinar días de trabajo y de descanso: de eso exactamente se trata el workation. Este verano ya han armado planes de 15 días, con media pensión y actividades, como el que se prevé en Córdoba del 22 de febrero al 8 de marzo, o en Bariloche del 8 al 22 de marzo.
“Proponemos generar vínculos que no se dan en la hotelería convencional. Para eso armamos una programación diaria durante la quincena en la que cada participante elige qué hacer, en función de sus gustos y sus horarios de trabajo”, cuenta Rodrigo Cugat, gerente general del hotel patagónico.
Una bañadera como hamaca marca el espíritu descontracturado del gran parque de más de dos hectáreas, donde también hay lugar para un bar, una piscina climatizada y otra al aire libre, juegos infantiles, canchita de fútbol, gimnasio, spa con pases diarios y semanales, sala de películas.
En el edificio principal –una antigua hostería restaurada–, una biblioteca, varias estaciones de trabajo, una mesa de ping pong, arte en todas sus expresiones y un cálido living invitan a generar comunidad.
Entre esas actividades hay acceso al spa, clases de yoga, meditación, astrología; música en vivo con un DJ; tours de kayak, canopy, trekking, rafting; cine al aire libre e indoor, degustación de cervezas, catas de chocolate, gastronomía con platos típicos de la zona y talleres de pintura.
Selina Bariloche dispone de 52 habitaciones con 198 plazas en todos los formatos: desde una cabaña hasta un loft tipo casa, pasando por cuartos individuales para 2 y 4 personas con baño privado o compartido y recintos comunitarios tipo hostel, que ahora, por el covid, admiten como máximo a 5 pasajeros.
Target
Cugat describe a sus huéspedes: “Nos enfocamos en nómades digitales, tanto freelancers como home officers en relación de dependencia que estén cansados de trabajar desde casa y tengan ganas de combinar relax con su rutina profesional. La idea es hacer networking, que la gente se conozca desde el plano laboral y también personal. Pero además vendemos esta propuesta corporativamente para equipos de trabajo. Incluimos actividades de team building, más charlas de capacitación sobre marketing personal, finanzas o lo que la compañía prefiera enfocar”.
Por las restricciones de la pandemia, los grupos de workation tienen ahora un máximo de 10 integrantes, como para permitir una interacción rica, pero a la vez mantener las distancias.
“Nuestro público mayoritario tiene entre 25 y 35 años –agrega el gerente– y lo más común es que estén relacionados con actividades vinculadas al marketing, el diseño, la comunicación, el desarrollo audiovisual, la publicidad o la programación. Son actividades afines entre sí, y por eso no es raro que en los workations se formen grupos, que luego continúan siendo amigos al regresar, pero también lazos laborales. Hemos visto surgir ya proyectos en conjunto, y otros que consiguieron entrevistas en las empresas de los otros”, concluye.